Así de reojo en mis archivos militares, que tengo en casa
algunos documentos regalados, otros pagados de mi bolsillo
veo que en 1920 al fundarse el Tercio de Extranjeros, el
ayudante de Don José Millán Astral era el Comandante
Francisco Franco, la arenga que dio el Fundador al llegar la
Legión al Socorro de Melilla en 1921 con permiso del General
Sanjurjo, fue apoteósica, melillenses no temáis la Legión
viene en vuestra ayuda. Con la llegada al poder del
Generalísimo Franco, se desdibujó la historia y he
comprobado que otorgan la arenga del Jefe de la Legión
Millán Astray al entonces Comandante Franco y Franco en ese
momento en Melilla no tenia voz ni voto.
La estatua que hay en Melilla de Franco con el caballo y el
chambergo en la cabeza, corresponde a ese momento de 1921 y
no como Caudillo de España, estatua que correspondería bien
a La Legión o bien a Millán-Astray como se merece cada uno
en la historia de España. En 1922 Franco si tuvo
eventualmente el mando de la LEGION, cuando estaba
convaleciente de sus heridas el Fundador, heridas que sin
cerrar hizo acudir con sus hombres a la toma de Tazarut, el
Fundador decia en sus memorias, habíamos perdido a un bravo
soldado por la toma de Tazarut, a Don Santiago
González-Tablas. El Novio de la Muerte, himno fúnebre por
excelencia del Tercio, a veces cantado en banquetes y
borracheras, hay que recordar a tantos ciudadanos la
emotividad y respeto del himno, que tiene su descripción en
un titulo llamado el holocausto, para rendir honores a sus
muertos, la descripción del holocausto hecha por Millán-Astray
es dedicada al Cabo Baltasar Queija de la Vega, el infantil
poeta, fue el primer LEGIONARIO que murió en combate. Era un
niño, de inteligente mirada y espontánea presteza. Hizo los
versos de todos conocidos, de exaltada pasión y espíritu
guerrero. Fue el trovador de la 2ª Bandera y cantó como el
cines, para luego morir. Parece una novela, mas sus
compañeros lo aseguran, cierto día, a los pocos de salir al
campo, dicen que recibió una carta fatal. Allá en su pueblo
acababa de morir la mujer de sus amores, y el poeta en la
exaltación de su dolor, se emplazó a si mismo invocando el
unirse con la muerte con LA PRIMERA BALA que llegase. En el
primer ataque al campamento hubo una sola baja, un
legionario muerto, Baltasar Queija de la Vega, ¡Quien sabe
si la sencilla leyenda es hija de otro poeta! Dice el
Fundador, Fieles al JURAMENTO, al lema Legionario y al honor
militar, cuando llegó la hora del supremo sacrificio lo
consumaron con heroico desprendimiento. ¡Salve Legionario
que disteis la vida por España!. Todos se descubren
respetuosos ante vuestro inmortal recuerdo. Hecho acaecido
en 1920, y dando pie a la unión de ese Novio con la Muerte,
ya tenia el músico y letrista Fidel Prado la historia de
quien Nadie en el Tercio sabia quien era aquel Legionario…
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