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Y en algunos momentos posiblemente
se superó la situación en la que se decreta ese tipo de
alerta.
El día 3 d enero de 2008 pasará a la historia de Ceuta como
uno de los días más desagradables en muchos meses, por el
viento, rondando los 90 km/h, a ratos, y los tremendos
chaparrones que han hecho que la gente saliera de casa,
únicamente para solucionar lo imprescindible.
Una vez más, y ya son muchas en poco tiempo, Ceuta fue
noticia por encontrarse en alerta, y en este caso no,
precisamente, por el mal tiempo, con temporal de levante. El
jueves, los fuertes vientos de suroeste azotaron de tal
forma a nuestra ciudad que se situó en nivel naranja de
emergencias.
A pesar de la situación, incómoda, todo estuvo controlado de
principio a fin y Protección Civil activó un dispositivo
especial por si era necesario actuar.
El dispositivo especial de emergencias se activó a las 00,00
horas del jueves y su finalización fue en torno a la media
noche siguiente.
En pocas ocasiones nos hemos encontrado con unas condiciones
meteorológicas tan adversas por haberse dado al mismo tiempo
fuerte lluvia y unos vientos fortísimos, especialmente
estos.
El departamento de Protección Civil tuvo buen cuidado de
comunicar esta alerta a todos los servicios que tienen que
ver en operaciones de este tipo, al haberse alcanzado un
nivel de los denominados de riesgo “alto”, al menos en lo
que se refiere al viento.
La situación fue tremendamente irregular y lo más curioso es
que esto ya se preveía con varios días de antelación,
precisamente, desde que se hizo público que David Meca
cruzaría, por tres veces, sin parar, el Estrecho de
Gibraltar, el día 3 de enero.
Ya en aquellos momentos se dijo:” ya veremos si es posible
ese día, porque se anuncian olas de hasta 4 metros en el
estrecho”.
En este caso, los servicios correspondientes acertaron en un
100%, cosa que no sucede en otras muchísimas ocasiones.
Y en cuanto a la lluvia, no es que hayan sido constantes los
aguaceros, pero sí que lo fueron muy fuertes, alternando con
otros momentos en los que dejaba de llover. Las estimaciones
del agua caída son de unos 40 mm. en 12 horas, una cantidad
no muy frecuente en Ceuta y que, por desgracia, pasa desde
el “cielo” al “mar” sin hacer en la ciudad más que lavar las
calles un poco.
Es el momento, especialmente cuando ese agua se pierde
miserablemente en el mar, de que los técnicos
correspondientes, que los hay y buenos, marquen las
posibilidades y los medios para que esa gran cantidad de
agua que se pierde, en casos como este, pueda ser
reconducida hasta los embalses de Ceuta que están casi
siempre bajo mínimos y así tener unas reservas,
constantemente, que no nos hagan depender una y otra vez,
sólo de las desaladoras correspondientes.
Alguien nos estará señalando ya, con el dedo, al hablar de
una “obra” faraónica más, posiblemente pensando en otras que
costaron o cuestan un riñón y cuyos beneficios basta por ver
todavía. Pero lo que está claro es que al haber podido
acumular varios millones de litros ahí, nos costaría mucho
menos el agua que estamos gastando cada día, y además
tendríamos siempre una reserva que no iba a estorbar.
El agua no se puede recoger aún y el temporal de viento
parece que es historia.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
