Así se despacha en su titular el
diario “Aujourd’ hui” tras la visita de Moratinos a Rabat:
“España hace un gesto de apaciguamiento en dirección a
Marruecos”. En los medios marroquíes llama la atención la
clamorosa ausencia informativa (por las circunstancias que
fuere) de “Le Matin”, las discretas líneas en una de sus
últimas páginas del solvente “L´Economiste” que, por lo
demás, pone con interrogantes la reactivación
(“recalentamiento”, escribe) de las relaciones y la andanada
directa de los socialistas de la USFP, a través de su diario
“Liberation”, a sus compañeros españoles, pues el viaje de
Moratinos habría que entenderlo en clave interna, teniendo
en cuenta las próximas elecciones legislativas en España.
Por su lado el diario “L´Opinion”, organo del nacionalista
partido del “Istiqlal” (Independencia) al que pertenece el
primer ministro Abbas El Fasi, advierte en portada (al lado
de una foto de Moratinos con su homólogo, Taieb Fasi Fihri)
la clave del encuentro, “El retorno del embajador de
Marruecos a Madrid en el orden del día”, para soltar al
final la coletilla: “El gobierno marroquí había llamado a
que estas dos villas ‘forman parte integrante del territorio
del Reino de Marruecos y su retorno a la madre patria se
hará a través de negociaciones directas con la vecina
España’. Ya en 1987 -sigue L´Opinion- SM Hassan II había
propuesto poner en marcha una célula de reflexión para
encontrar una salida a este viejo dossier de la
descolonización”. En cuanto a la prensa en árabe destaca con
mérito propio el diario “Almassae” (La Tarde”), sin duda el
más vendido actualmente en Marruecos, quien llama la
atención de sus lectores con una cuidada y expresiva portada
(foto incluída) en la que destaca un ácido titular: “España
quiere la vuelta del embajador antes de las elecciones y sin
precio. La vuelta de Azziman como regalo de fin de año, es
lo que pide Moratinos”.
En cuanto a la MAP, nos aporta varias claves. Para empezar
el “examen minucioso” de la situación actual en cuanto a las
relaciones bilaterales, abordado por las dos partes después
de que (atención, lector) Moratinos hubiera examinado con su
homólogo marroquí “la situación difícil” de las relaciones
entre ambos países. Pero… ¿en qué quedamos?, ¿no iba todo de
maravilla?. Está claro que una de dos: o Moratinos miente en
España... o miente en Rabat. Fasi Fihri destacó por su parte
“la necesidad de velar por el respeto de los sentimientos
nacionales del pueblo vecino” (por lo que se ve, los
españoles no tenemos derecho a ellos), aunque también
pudiera ser que el ministro de Asuntos Exteriores marroquí
recordara la sorpresiva forma en la que, don Miguel Ángel,
le advirtió de la inminente visita de los Reyes de España a
Ceuta y Melilla: en la escalerilla del avión en la pista de
Marrakech, tras la visita de Don Felipe, Príncipe de
Asturias, a la imperial ciudad. Luego alguien, en Madrid,
advertiría ya tarde que la fecha escogida coincidía para más
bulla, ¡qué casualidad!, con el aniversario de la famosa
“Marcha Verde”. Pero tranquilos: todo estaba pactado. Ya.
Volviendo a eso de las visitas reales y los “permisos” un
detalle, derecho internacional en mano: Ceuta y Melilla,
además de ser españolas, no están cuestionadas en las
Naciones Unidas. El Sáhara Occidental, las anexionadas
“Provincia del Sur”, sí…
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