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Pero a muchos kilómetros de sus
casas, es como están pasando y han pasado más de 400
soldados de Ceuta en Kosovo las fiestas navideñas, desde
donde despidieron el año.
Es la nueva “moda” para parte del ejército de España, un
ejército, es cierto, profesional y no forzoso, como era
hasta hace una decena de años, pero en una actividad que se
sale de nuestras propias fronteras, para atender actuaciones
que, poco o nada, nos afectan a nosotros.
Y en esta época Kosovo no es el lugar más deseado y más
deseable, mucho frío, varios grados bajo cero, con la nieve
y el hielo como protagonistas.
Para muchos, han sido unas navidades que no esperaban, para
otros, serán un punto de inflexión en su carrera militar y,
para algunos, estos días serán el tema central de aquí a
muchos años, cuando cuenten a sus nietos las peripecias de
unas navidades, muy lejos de casa, en el final del año 2007.
Y lo más añorado en estos días será esa cena, no en familia,
sino “en una familia más numerosa”, y muy lejos de casa.
Donde no les faltó de nada, pero la compañía del padre, la
madre o las personas más queridas se dejaron notar más de lo
que ellos mismos esperaban.
No están solos los ceutíes, también están allí gaditanos,
sevillanos y otros muchos llevados en la misión humanitaria,
de vigilancia y vela en misión de la OTAN.
Es importante la labor que están realizando allí aunque,
desde fuera, no seamos capaces de comprender lo que se puede
hacer en una tierra azotada y zarandeada con fuerza por
regionalismos enfrentados. No es fácil el trabajo pero los
profesionales... , tienen que estar en su sitio.
Y curiosamente, siguiendo con las cuestiones humanitarias,
otros muchos, también profesionales, están en Afganistán,
todavía más lejos, en condiciones aun peores y con ellos, el
Rey, el primero de los españoles, ha querido pasar unas
horas, sin hacer propaganda, sin dar otra imagen, más que la
de estar con compatriotas suyos.
Un brindis, un saludo, un aliento de SM Juan Carlos I debe
haber sabido mejor a esos militares, tan lejos de España,
que la mejor cena que ellos hubieran programado.
El Rey, unos días antes de su 70º cumpleaños, estuvo donde
creía que tenía que estar y no, precisamente, en el sitio
más cómodo.
Desde hace un par de meses, es el tiempo que hace que
visitaron los Reyes nuestra ciudad, yo he repetido en varia
ocasiones que si lo que está haciendo el Rey lo hiciera
cualquier político de esos de “medio pelo” no habría
portadas suficientes en periódicos y en informativos de
televisión para cantar y contar todo lo que hicieran.
Con el Rey, sin embargo, se está actuando de otra forma, se
silencia, más de la cuenta, todo lo que hace en su justo
momento, y eso empieza a molestar, porque uno puede ser más
o menos monárquico, pero el Rey es el Jefe del Estado,
mientras la Constitución no nos diga lo contrario, y en
pocos lugares, salvo en la visita que hizo a nuestra Ciudad,
se ha dado la importancia que tiene una visita regia, y se
ha demostrado ese cariño y ese apoyo que el primero de los
españoles se merece.
Por ello, con toda sinceridad, me alegro de esa visita sin
propaganda de ningún tipo a Afganistán, en estos días,
visita que ha hecho como si fuera un militar más. Otro gesto
de Monarca de España.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
