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El ministerio del Interior ofreció ayer unos datos
esperanzadores. Según el último balance de seguridad vial,
en el año 2007 fallecieron 274 personas menos que el
anterior. De este modo, se superan positivamente las cifras
de los últimos 40 años, ya que es la primera vez que la
cifra desciende por debajo de los 3.000 fallecidos, con lo
que parece que comienzan a hacer efecto los estrictos
sistemas de controles implantados desde el gobierno español.
En total, según revelan los datos del estudio, han muerto
este año pasado en las carreteras 2.741 personas, un nueve
por ciento menos que en 2006. Otro dato esperanzador muestra
que la franja de edad que más ha reducido el número de
víctimas mortales ha sido la que comprende las edades entre
15 y 24 años.
Hay que tener en cuenta que la cifra de bajas ha sido menor
que en el año 1967, cuando el parque de coches en España era
ocho veces menor. También resulta alentador comprobar que la
cifra de fallecidos continúa disminuyendo y que de los 4.029
del año 2003 a los 2.741 de ahora, se ha dado un gran
avance.
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