No se asusten Vds., nadie está agonizando aquí, en ésta
cuarta de página al menos, me refiero a esos amigos y
conocidos que tiran de móvil para mandar felicitaciones… y
eso que aún queda la Nochevieja. El que agoniza es el 2007.
Pero cuando vean la luz estas letras ya estará bien muerto
¿no creen?
En mi caso concreto, he recibido miles de mensajes,
conocidos como sms, que han llegado a colapsar la pequeña
memoria de mi móvil y me han hecho sudar la gota gorda en
intentos de ir borrando unos para que puedan entrar otros.
He estado recibiendo sms de todos los gustos. Algunos
cargados de ingenio, cuyas frases las reservo en mi anuario
particular; otros bastantes guarros que quitan el color de
la cara; muchos de ellos tan cursis que dan ganas de meterse
uno a palafrenero; otros redactados de manera tan
personalizada que alegran las pajarillas… aunque confiero
que la mayoría son normales felicitaciones de toda la vida.
Lo único que hacemos con esos sms es enriquecer a las
empresas operadoras, aún más, si no lo creen vean que el año
pasado por éstas fechas se enviaron más de 190 millones de
mensajes. Si lo multiplican por el precio medio de cada uno
que es de 10,37 céntimos… ¡obtienen 19.684.000 euros! En un
solo día, que quede apuntado.
Uno de mis conocidos me manda un sms con la siguiente frase:
“Si ves una botella de cava, búscame, estoy detrás. ¡Feliz
2008!”, mientras otro, con menos guasa, me desea con la
Sagrada Familia: Jesús, José, María, la mula, la vaca, los
pastores, los Reyes Magos, los camellos, las cabras, los
pajes, la suegra, la vecina, la prima, el perro, el gato y
él sólo dos cosas en la vida: todo y nada.
Uno de los que se consideran mis posibles enemigos amigos,
que en realidad no tengo, me manda un mensaje tan chungo que
parece causa furor hoy en día: “Hola Quim. O te callas o no
te felicito estas fiestas”, parafraseando el “taco” soltado
por nuestro Rey.
Lo que más mola en el círculo de mis amistades de tertulia
son las palabras de nuestro Presidente del Gobierno, el del
país no el de Ceuta, al recomendar a los españoles que por
éstas fechas comamos conejo. Como no hagamos feliz al conejo
dándole una zanahoria para que él también se coma algo…sería
bueno que las chicas no se pusieran tacones por estas
fechas, no es cuestión de que suba también el conejo ¿no?
¿Saben qué regalo está de moda estos días? De boquilla,
desde luego, son los muñecos que representan a los duques de
Lugo: los venden por separado. De verdad, esto es un mensaje
que recibí de un conocido madrileño que anda empachado con
el cocido.
Uno de los mensajes que más me han hecho reír y que es de
los mas largos recibidos, pero que de seguro molestaría en
grado sumo a mi mujer, es el de una antigua compañera de
trabajo: “En éstas fechas navideñas quería mandarte algo muy
gracioso, increíble, tierno, extremadamente sexi, dulce y
entretenido, pero lo siento, yo no entro por la pantalla.
Feliz 2008”… lo borré inmediatamente, no sea que empiecen
los litigios.
En este mismo momento en que Vd. lee mi último artículo
escrito del año 2007 y primero publicado de 2008, hay en
éste país dieciséis millones de personas haciendo el amor;
siete millones ochocientas cuarenta y tres han acabado
sofocados; cinco millones doscientas treinta y cinco mil
cuarenta personas está empezando; dos millones novecientas
sesenta y cuatro mil novecientas dieciséis están disfrutando
de pleno placer y sólo uno/una está leyendo éste artículo…
¡espabile!
Feliz 2008.
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