Como todo en esta vida tiene un
principio y un fin, el año 2007 nos ha dicho adiós para dar
paso al 2008,que como todo lo que se inicia viene cargado de
sorpresas, unas buenas y otra menos buenas. No me gusta
decir lo de mala. Me gustaría que todas las noticias que nos
traigan éste año que empieza sean buenas.
Claro que todo depende de como se reciban las noticias. Para
unos lo que es bueno, no lo es para otros. Será una buena
noticia para aquel al que le toque el gordo del “Niño”. Por
lo contrario será una mala noticia para el que no ha
recibido ni la pedrea. Es lo que decía el Guerra, no el que
fuera vicepresidente del Gobierno, el otro: “Hay gente pá to”.
La verdad, tengo que reconocerlo, que para el menda sería
una buena noticia que me tocará el primer premio de la
lotería del “Niño”. No es que me haga falta el dinero, que
dinero es lo que nos sobra a unos pocos de millones de
españoles, sino por la ilusión que me haría ese detalle de
la lotería. ¡Será por dinero!.
Por el detalle de que no me falta dinero, ni a todos esos
millones de “mileuristas”, que tenemos de sobra, o sea para
dar y repartir, es por lo que estoy plenamente de acuerdo
con Inmaculada Rodríguez – Piñero secretaria federal del
PSIOE de Política Económica y Empleo, sobre todo con el
artículo que publica en “El Mundo”, bajo el título de “El
bolsillo de la gente está más lleno”. Si señora, mucho más
lleno, pero de viento.
Nos dice usted que España ha superado la renta per cápita de
Italia. Ahí, cuando me dice usted eso, me tengo que rendir,
inclinarme y expresar mi más rendida admiración por eso
logro. Porque superar a un país como Italia en renta per
cápita, no está a la altura de todos los países. Aunque a
servidor, personalmente y en persona, le hubiese gustado
superar, por un suponer, la renta per cápita de Alemania o
Suecia. Y que a los jubilados les quedase una jubilación
como a los alemanes para, de esa forma, poder comprarnos una
casa en Mallorca. De momento, ya hemos superado a Italia en
renta per cápita, que es todo un detalle.
Me habla usted de la “macro” y la “micro”. Ahí ya me
entrego, no tengo ni pajolera idea de lo que es una y otra
cosa. Bueno, a decir verdad, tengo que reconocer que miento.
De la “macro” no sé nada de nada, pero la “micro”, lo
reconozco, sé una jartá: Recuerdo que se la compré a mi
señora en Casa Sánchez que, precisamente, regenta Paco
Sánchez, ese ceutí que se dedica a la Historia. Oiga, no es
por hacerle propaganda a mi amigo, porque es amigo y, demás,
nació en el Callejón del Lobo,
Usted tiene prisa, mete lo que sea en la micro y lo tiene
echo al momento. No he conocido una cosa más rápida, en
preparar lo que usted necesita de forma urgente. Con decirle
que le metemos un cacharro con leche y al momento sale
hirviendo. Bueno lo mejor de todo, es que la “micro”, hasta
le pega un pitido para avisarle de que ya está todo listo.
Como podrá comprobar, en el asunto del conocimiento y manejo
de la “micro”, estoy hecho un artista. De la misma forma le
digo que de la “macro” no tengo ni la más remota idea.
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