En las costas españolas existen alrededor de 27 especies
diferentes de cetáceos y todas ellas sufren graves
agresiones por artes de pesca, contaminación o tráfico
marítimo. Los animales marinos que habitan en aguas del mar
Mediterráneo son los que se encuentran en mayor peligro,
dado que la concentración humana es más elevada que en otras
zonas, por lo que el grado de contaminación y la explotación
pesquera, por lo tanto, también es considerablemente mayor.
El litoral ceutí es cementerio de numerosas especies de
cetáceos, donde acuden a morir varados por la corriente.
Concretamente, en 2007 han aparecido más de 67 animales
marinos muertos en el litoral de la ciudad autónoma, según
los datos facilitados por la empresa Ecoceuta, entidad
encargada de recoger los especímenes y depositarlos en el
pudridero ubicado en la zona de Santa Catalina.
Además de cetáceos, 29 tortugas marinas han aparecido
muertas en aguas ceutíes. Entre las especies, las tortugas
bobas y laúd son las que más se han dado desde el día 15 de
enero de 2007. Ante estas apariciones, asociaciones
ecologistas como Septem Nostra apuntan hacia la actividad
pesquera de la zona y la utilización de redes de arrastre
como principales motivos de mortandad animal. El cambio
climático también afecta a estos ejemplares, aunque no en
demasía al tratarse de animales de sangre fría, es decir,
adaptan su temperatura corporal a la ambiental.
Otro de los animales marinos que en mayor número hacen
aparición en las costas de Ceuta es el pez Luna. Un extraño
ejemplar que puede llegar a medir hasta 3 metros y pesar más
de una tonelada, si bien casi siempre es más pequeño. Al ser
un pez pelágico suele habitar en alta mar y, cuando
ocasionalmente se deja ver, se debe a que viene a dejarse
limpiar por los peces, especializados en esta tarea, que
abundan cerca de la costa. En este caso, un total de 24
peces Luna recogió Ecoceuta de las costas ceutíes.
Los delfines son los cetáceos más dado este año,
encontrándose 8 varados, especialmente en el litoral de la
bahía norte. Las especies más dadas son la común, listado o
mular. La caza de estos grandes cetáceos en el Estrecho está
íntimamente ligada con la pesca del atún y las agresiones.
Asimismo, el morbilivirus es una de las principales causas
de muerte en delfines, tal vez provocada por la
contaminación y el cambio climático, aunque aún no se ha
descubierto el denominador común entre la epidemia de los
años 90 y la reciente.
Además, un ballenato también llegó a aguas ceutíes el pasado
29 de junio, siendo recogido por Ecoceuta y conducido hasta
el pudridero de Santa Catalina. La mayoría de las veces, la
recogida se realizar con camiones grúa, aunque en ocasiones
esta labor se ve dificultada por las mareas y la
localización del animal. En este caso, la empresa utiliza
todos los recursos a su alcance, tanto humanos como
materiales.
El estudio ciéntifico y clasificación de estos animales es
de gran importancia. Sin embargo, los miembros de la
asociación Septem Nostra no han podido efectuar
investigaciones ni ejecutar necropsias sobre las especies de
cetáceos y tortugas marinas aparecidas en 2007 por haber
caducado su licencia. Para ello, se presidente se reunió
días atrás con la consejera de Medio Ambiente, Yolanda Bel,
y después de revistar la documentación, las actividades
podrán emprenderse a principios del próximo año, es decir,
un los próximos días.
Si el estudio e investigación de los animales aparecidos
varados en Ceuta es de vital importancia, el emprender
medidas que favorezcan la conservación de las especies
marinas y reduzcan los niveles de mortandad podrían
considerarse una prioridad, dada el elevado crecimiento del
número de cetáceos y tortugas marinas muertas en aguas del
Estrecho, según denuncian las entidades ecologistas.
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