A pesar de que la Nochevieja pasó de largo sin excesivos
incidentes graves, la mezcla de alcohol y fiesta jugó a más
de uno una mala pasada. Por ello, las Fuerzas de Seguridad
en la ciudad tuvieron especial cuidado en velar por la
seguridad de los ceutíes realizando numerosos controles de
tráfico.
Sin embargo, ello no impidió que se sucedieran dos
accidentes de tráfico de mayor gravedad del habitual en el
que se vieron implicadas personas que conducían bajo los
efectos del alcohol. El primero de ellos ocurría la misma
noche de Fin de Año cuando una colisión en los bajos de La
Marina provocaba lesiones a una ocupante de uno de los
vehículos. El coche tenía que ser retirado por la grúa poco
después mientras la Guardia Civil se hacía cargo de la
situación y la herida era trasladada al hospital del Ingesa.
El segundo accidente se producía la mañana de Año Nuevo en
la barriada Benítez cuando el vehículo en el que viajaban
cuatro jóvenes se estrelló contra un muro. Todos los
ocupantes fueron trasladados al hospital aunque el conductor
quedó detenido por la Policía por conducir bajo los efectos
del alcohol.
|