Es tradicional la celebración de
fin de año más allá de la reunión familiar, en locales donde
se reúne básicamente la juventud en pareja o no para brindar
por el recién estrenado año. Es una noche-madrugada especial
en la que confluyen en la calle miles de ceutíes ávidos de
diversión. Es una celebración típica y tópica si se quiere
mirar así en la que, además, hay que guardar especial
atención.
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad van a estar alertadas en
la prevención. Para ellos, los que se encuentren operativos
en el turno de madrugada no habrá excesiva fiesta. Es más,
no habrá fiesta. Se trata de uno de los colectivos que
trabajará para que los demás puedan celebrar el año nuevo.
Pero no son los únicos que estarán al pie del cañon. En
estas fechas otros muchos permanecerán en vela y no por
diversión. El colectivo sanitario [Due’s, médicos,
celadores, personal de ambulancias...] vivirán su especial
madrugada bien entre los pasillos del hospital, bien
esperando salir para atender cualquier percance.
Personal de seguridad, bomberos, taxistas... y en general
todos cuantos, por algún motivo laboral permanezcan al pie
del cañón en sus respectivas responsabilidades, merecen un
reconocimiento en esta especial última noche del año.
Finaliza 2007, atrás quedan pesares vividos, alegrías,
emociones... de todo habrá habido a lo largo de los 12 meses
que se iniciaron como se iniciará esta medianoche, es decir,
con los mejores deseos de felicidad y de prosperidad.
Deseos que también forman parte de la buena voluntad
generalizada que rodea esta mágica noche de campanadas, uvas
y cava. Una noche en la que nos acordamos también de
nuestros soldados de la COMGECEU que se encuentran
cumpliendo una misión de paz en Kosovo, en la famosa
operación Sierra-Kilo formada fundamentalmente por Regulares
y distintas unidades de nuestra Comandancia General. También
nos acordamos especialmente hoy de nuestros casi 500
soldados desplazados a centro Europa. Feliz Año.
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