OPINIÓN - DOMINGO, 30 DE DICIEMBRE DE 2007

Un triunfador

Por Javier Chellaram

Esta historia de unas Navidades de un año cualquiera, lo intenté dos años consecutivos en el otro periodico, y si no era un director o la otra, no salia, creo que no le gustaba la Navidad o era al antojo suyo, si fuera alguna critica a la UIR, a la Policia a los Guardia Civiles, a los militares, en primera plana, como se perdió el gran articulo que envié con motivo de la muerte de los morenos en la alambrada, pero como no tienen arreglo y asi me quejo cada vez que me dan rienda suelta a mi duende, me recreo cada dia de estas fiestas tristes y alegres, con sus penas y sus alegrias, a los que nos siguen acompañando a la mesa a los que se marcharon y a los que no quieren sentarse esos dias, a mis penas escondias en mi garganta, en mis lagrimas de mis tristezas y mis alegrias cada vez que llego y vuelvo del trabajo, esas compras algunas sabias otras cabezonas, las ilusiones o fracasos de cómo seran esos regalos, de las ansias de pequeños y mayores, como seran esas navidades en esos mundos de Dios, donde se matan a lideres mundiales por culpa del fanatismo enfrascado tras cualquier religión, de esas llamas vivas, esos tifones, los barcos que encallan a las puertas de los muelles, el frio de los temporales, las peleas y el desaliento que nos insuflan muchos sinvergüenzas e impresentables, los maleducados a las puertas de caja Madrid con anorak naranja que interrumpen una conversación, que a gusto te quedaste hijo al saludar a Iñaki…. Pero Ceuta tiene su angel tiene su duende y siempre nos quedará por estas fechas el lado humano y divino, el sentimiento visto en alguna cara angelical y eso me pasó a mi hace creo esos años que se perdieron esos articulos y fue que un dia de esos de bulla, que hartito estaba ya y que diera la hora de cerrar y arreglar el tinglado, que me llegó una chiquilla con un gorrito y una bufanda de lana, era una artista en miniatura, me enseñó un papel que parecia su carta de Reyes, solo me pidió un paquete de pilas , porque los Reyes le traian sus regalitos, yo que parecia un rinoceronte en un garage por esos instantes, me sentí conmovido al ver a esa chiquilla pidiendome las pilas, emocionado le di sus alcalinas y se fue entre la multitud, eso era un angel que se me apareció, y con todo lo que me quejo a lo largo del dia, esa criatura me dio a entender que en esto de la vida, podria sentirme como un TRIUNFADOR.