El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y la consejera de
Asuntos Sociales, Carolina Pérez recibieron ayer por la
tarde una representación de niños ucranianos que pasan las
fiestas en la Ceuta gracias a la Asociación de Niños de
Ucrania y Andalucía. En total, nueve pequeños del país
europeo acompañados de sus familias estuvieron compartiendo
un rato con Vivas y Pérez en el despacho de éste.
El presidente de la Ciudad elogió la labor de esta
asociación, “valorando lo que hacéis porque todo lo que se
haga por los niños es loable”. De igual forma, Vivas deseó
que los niños ucranianos “establezcan una relación
permanente con Ceuta, que hagan amigos y se lleven una buena
imagen de España, Andalucía y la ciudad”. Por último, el
presidente de la Asamblea reiteró al grupo de niños que
“venís a enriquecer Ceuta con vuestra presencia, y siempre
estaréis en nuestro corazón”.
Después, una niña leyó unas palabras a los representantes
ceutíes agradeciéndoles la acogida y el trato recibido. De
la misma forma, los niños ucranianos regalaron a Vivas una
tarjeta con su nombre escrito en su idioma y una cesta que
contenía una matriurca, la muñeca de madera típica de la
zona con réplicas pequeñas en su interior. Por su parte, la
Ciudad obsequió a los pequeños con una mochila y un estuche
de pintura para cada uno.
Se trata de niños huérfanos con edades comprendidas entre
los 7 y los 14 años con problemas derivados del hecho de
carecer de un entorno familiar propio. Así desde esta
asociación se destaca que sufren problemas tales como la
falta de afecto, mala nutrición y otros aspectos
relacionados con la salud como la higiene y patologías
bucodentales. “Casi todos ellos jamás han acudido al
dentista” señala una portavoz de estas familias, quien
enfatiza “la gran dificultad de adaptación” que padecen.
Desde la asociación también destacan que estos pequeños
vienen de zonas próximas a Chernobil “y viven en orfanatos
muy pobres”.
Los nueve niños permanecerán en Ceuta hasta finales de
enero. Sin embargo, sus familias de acogida esperan que
puedan volver en verano para pasar tres meses. Por su parte,
los niños se muestras agradecidos con sus familias y
aseguran estar encantados de permanecer en la ciudad durante
las fiestas recibiendo el cariño de las familias.
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