A eso de la medianoche, cuando se abran las puertas de la
Sala Café-Club, Ceuta habrá satisfecho una necesidad
cultural que llevaba huérfana mucho tiempo. A partir de esa
mítica hora quedará inaugurada una sala de conciertos y
espectáculos que tiene el ánimo de convertirse en el
referente cultural de la ciudad autónoma; y no parece que
sea un farol, a tenor de los primeros artistas que van a
pasar por el escenario: Paul Collins, esta noche, y Marky
Ramone, el baterista de los legendarios Ramones, para la
Nochevieja.
Después de muchos meses de esfuerzos, el primer café teatro
de Ceuta abre esta noche sus puertas. Situado frente a la
entrada al Parque Marítimo que se encuentra en el Poblado
Marinero y con unas dimensiones aproximadas de 200 metros
cuadrados, la sala pretende convertirse en el referente
cultural de la ciudad autónoma.
Y es la iniciativa privada la que impulsa este proyecto
cultural, la ilusión de cuatro amigos que consideraban
necesario contar con un espacio de ocio en el que tuvieran
cabida diferentes medios de expresión artística, ya que no
sólo de música se va a alimentar el local.
La intención de los responsables de la sala es ofrecer una
alternativa constante en la que se combinarán relax,
diversión y cultura, ya que hasta ahora habían estado
organizando y produciendo festivales como el Navidad Pop
Rock, el Ceitil Festival o el Femme Musique.
“Es un proyecto que lleva tiempo macerándose, porque siempre
que salimos a la península vamos a este tipo de sitios,
cafés-teatro, y en Ceuta no había ninguno”, manifestó ayer
la responsable de Comunicación de la Sala Café-Club, Esther
Úbeda, quien destaca que, aunque sea una parte importante,
no sólo de música va a vivir la sala: “Tenemos un proyector
para pasar cortometrajes y hacer certámenes; va a haber
monólogos de humor; música de todos los estilos; los
domingos por la tarde se dedicarán a programación infantil;
una pared va a estar dedicada a exposiciones de fotografía y
pintura; firmas de libros”.
“No pretendemos que sea una sala de conciertos ni un pub de
copas”, advertía la responsable de comunicación de la sala,
“sino un punto de encuentro cultural, para que toda la gente
de Ceuta que está haciendo cosas interesantes tenga un
espacio donde demostrarlas”. En definitiva, reiteró Úbeda,
“un lugar de encuentro con el mayor amplio espectro
cultural, en el que todo pueda tener cabida”.
“Nos lo tomamos como un hobby”, afirma la responsable de
comunicación de la sala, pero reconoce que era una carencia
de la ciudad: “Es algo que pensábamos que hacía falta en la
ciudad desde hace tiempo”.
“Hubo hace años una sala de conciertos, que se llamaba El
Garaje, la cual tuvo que cerrar las puertas”, recordó Ubeda,
“pero no era una sala culturalmente tan ambiciosa como
nuestro proyecto, porque sólo era de música”.
La Sala Café-Club era ayer una ida y venida de obreros y
técnicos, porque, tal y como reconoce la responsable de
Comunicación, “hemos tenido que abrir un poco
apresuradamente para aprovechar las fiestas”, si bien
aseguró que las instalaciones estarán listas para la
medianoche de hoy. Por ello, explica, “no hemos tenido
tiempo de desarrollar una programación para el mes de
enero”. No obstante, la inauguración será sonada con el
concierto esta noche de Paul Collins y, sobre todo, de Marky
Ramone en Nochevieja, que se hará acompañar de una banda
argentina con la que ha prometido repasar una treintena de
temas de los míticos Ramones. Asimismo, el grupo local
Tyrell Corporation serán los teloneros en una Nochevieja que
promete ser recordada.
Después de las fiestas navideñas, la Sala Café-Club dará ya
a conocer su programación cultural mes a mes; y no sólo
serán conciertos de músicos consagrados, ya que, como ha
expresado Úbeda, se dará cabida a todas las manifestaciones
culturales –humor, cine, pintura, fotografía, jam sessions y
un largo etcétera que los promotores confían sea ampliado
con la colaboración de todos aquellos interesados que crean
que tienen algo que mostrar o aportar.
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“Es una apuesta muy romántica”, reconocen los promotores
“Es una apuesta muy romántica y
muy ambiciosa”, reconoce la responsable de Comunicación de
la Sala Café-Club, “pero ya iremos viendo sobre la marcha
cómo programamos, aunque la idea en principio es dedicar un
día a jam sessions para que los grupos de aquí de Ceuta
puedan improvisar controladamente; otro día monólogos; otro
día música y otro de programación infantil”. A la semana
serán, pues, cuatro días de programación, si bien, Esther
Úbeda señala que “la programación irá apareciendo mes a mes,
del mismo modo que hacen otras salas famosas de España, como
la Sol o la Galileo Galilei, de Madrid, que tienen la
programación del mes en la puerta para que la gente haga sus
predicciones”.
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