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El portavoz de CEMSATSE, Emilio Barrientos, instó al INGESA
a reconocer que el volumen de personas usuarias de la
Sanidad de Ceuta es “muy superior” a la que aparece en el
censo de población. “Los centros de la ciudad son de
referencia para la población norteafricana y atendemos a
300.000 personas”, añadió.
Una cuarentena de trabajadores del ambulatorio José Lafont
se manifestó ayer a las puertas del centro como protesta
ante la agresión sufrida por una médico a manos de una
paciente el miércoles de la semana pasada. La concentración
sirvió a los sindicatos para poner de manifiesto una vez más
al Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) la
necesidad de poner más recursos y medios en Ceuta.
El portavoz de CEMSATSE, Emilio Barrientos, significó que
“la Sanidad en Ceuta sale adelante gracias a los
trabajadores”. Asimismo, consideró que ya es hora de que la
Administración ponga medios suficientes para que el usuario
no se sienta agraviado ni el trabajador explotado.
“La intención que tenemos es la de demostrar que tanto los
trabajadores como los sindicatos estamos muy disconformes
con la forma de actuar de algunos usuarios”, apuntó
Barrientos acerca de aquellos que piensan que por la vía de
la fuerza pueden ser mejor atendidos.
Sin justificar las agresiones, el representante de CEMSATSE
señaló que estos actos se producen en pacientes que viven
una situación crítica. Tanto para unos usuarios como para
otros, Barrientos sentenció: “No es posible atender a los
pacientes nada más llegar a la consulta”.
La Administración, señalada
Hasta ahora los sindicatos han protagonizado
concentraciones, protestas y denuncias públicas para alertar
sobre sucesos como el acaecido en el José Lafont. Las
centrales no cejarán en su empeño de seguir manifestándose
aunque señalaron al INGESA como quien debe dar una solución.
Por otro lado, Barrientos llamó la atención en la necesidad
de llevar a cabo campañas de concienciación entre la
población.
Desde el ámbito judicial también se puede hacer mucho por
erradicar este tipo de actos. Así lo consideró el
representante de CEMSATSE, que se alegró de que los jueces
empiecen a considerar una agresión contra un médico como un
atentado contra la autoridad.
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