Me entero, bien enterado, por un
artículo de mi compañero y sin embargo amigo con mayúsculas
Manolo de la Torre, que el cultísimo Juan Luís Aróstegui ha
llamado a todo el pueblo de Ceuta, en un de sus artículos
“dardo de los jueves”, provincianos incultos.
Manolo lector empedernido, se lee todo lo que cae en sus
manos, cómo no podía ser de otra forma, se leyó el artículo
de la nunca bien ponderada suprema inteligencia y el más
grande de los genios de la política ceutí, cultísimo entre
los cultos, Juan Luís Aróstegui.
Uno que de culto no tiene nada tengo que reconocer, para mi
vergüenza, que nunca he leído nada de cuanto escribe la
suprema figura de la cultura española. Y no le he leído
nada, porque dada mi enorme incultura, jamás podría entender
ninguno de sus escritos, debido a la gran altura intelectual
con los que están hechos.
Así que con esa falta de cultura y sabiendo que el sabio de
Aróstegui, nos ha llamado provincianos incultos, decido
ponerme a cantar: “Que me venden una vaca / no la puedo
comprar/ Nos quedamos sin Caja de Ahorros/ nadie el dinero
me va a prestar/ como no tengo dinero me pongo a cantar”.
Por cierto, este pobre inculto provinciano, le tengo que
preguntar al cultísimo Aróstegui, si él sabe algo de la cosa
esa de la venta de nuestra Caja de Ahorros que tanto hizo
por los ceutíes. Lo dicho tengo que seguir cantando: “Tengo
una vaca lechera…”. Bueno yo no tengo una vaca lechera, la
tenía otro que yo me sé. Me imagino que la suprema
inteligencia de Aróstegui, como es tan inmensamente
inteligente, igual sabe algo de esa vaca y de la vaquería
que se iba a poner y que de momento, al parecer, recibió
veinticinco millones de las antiguas pesetas, que en aquella
época era un gran capital. Bueno, voy a seguir catando: “La
paseo por el prado/ mata mosca con el rabo/ Tolón, tolón”.
Bueno, la verdad, que es que ni había prado, ni mataba mosca
con el rabo ni, por supuesto decía; tolón, tolón, porque si
lo hubiese dicho, al mover la cabeza se le caen hasta los
lunares de su cuerpo. “me da leche merengada / que vaca tan
salda”. La vaca, la pobre mía no dio ni una gota de leche.
Es más, un día, ni había vaca, ni prado, ni leches en
vinagre. Como uno pertenece a los provincianos incultos,
según Aróstegui, me encantaría que este genio de la política
ceutí, si a bien lo tiene y sabe algo del asunto de la vaca,
me diga dónde están aquellos veinticinco millones que, al
parecer, dieron para esa industria. Sigo cantado: “Limpio mi
casita/ tralara, larita”. Bueno en esto de la limpieza
tampoco estoy muy puesto, qué puesto va a estar un
provinciano inculto. Por eso no tengo más remedio que
recurrir a personas cultas, en este caso cultísimas, como es
Aróstegui, para ver si me puede decir quién era el concejal
de Economía y Hacienda que se negó a pagarle a Ciudad
Limpia, nos llevó a juicio y, al final, nos costó a todos
los ceutíes provincianos incultos, cerca de quinientos
millones de pesetas, que tuvimos que pagar de nuestros
bolsillos.
Si uno tuviese la gran cultura de este genio de la política
ceutí, no preguntaría estas cosas. Tengo más cosas que
preguntarle a la suprema inteligencia, pero será otro día.
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