Casi tres semanas han pasado desde que el pasado día 3 de
diciembre la directora del colegio San Daniel, María Rejano,
interpusiera una denuncia contra el padre de un alumno del
centro ante el Juzgado de Guardia de la ciudad. Después de
todo este tiempo la docente no tiene noticias de la
Justicia.
Rejano se encuentra entre la impotencia y la incomprensión
tras la falta de avance del proceso. Según explicó,
interpuso la denuncia ante el Juzgado de Guardia con el
pensamiento de que por esa vía los trámites fueran más
deprisa. “De haber sabido que tardaría tanto me hubiera
dirigido a la Comisaría de Policía”, añadió.
La directora del San Daniel interpuso una demanda ante el
padre de un alumno tras entrar este a su despacho en el
transcurso de una reunión donde se debatía sobre el futuro
de su hijo en el centro y escupirla. El incidente se
prolongó con repetidos insultos hacia esta, tanto dentro del
edificio como fuera, a la entrada del centro.
El periodo navideño ha podido propiciar la ralentización de
los trámites. Por ello, esperó que con el nuevo año el
proceso pueda resolverse de manera rápida y satisfactoria
para sus intereses.
Este incidente, el enésimo de estas características ocurrido
en un centro escolar de Ceuta, ha reabierto el debate sobre
la indefensión a la que los docentes parecen estar expuestos
ante las agresiones. Los sindicatos luchan para modificar la
ley y propiciar que los profesores sean considerados figuras
de autoridad en el ejercicio de su labor.
Expediente paralelo
Por otro lado, el expediente abierto al alumno conflictivo,
hijo del denunciado, está resuelto. La dirección del centro
informará a los padres del resultado de la evaluación
realizada por el consejo escolar que dará con la continuidad
o la expulsión del estudiante.
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