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OPINIÓN - DOMINGO, 23 DE DICIEMBRE DE 2007

 
Análisis

Apuntes de seis días

Por Manuel de la Torre


Lunes. 17

El Partido Popular hizo de la copa de Navidad, una vez más, un acontecimiento. Convirtió una cuchipanda en un acto político. En el cual se destacaron logros... Y, cómo no, se anticipó la victoria de Mariano Rajoy en las próximas elecciones. El salón de actos del Hotel Tryp se quedó pequeño para dar cobijo a tantos afiliados y simpatizantes. Algo habitual ya en cualquier reunión convocada por los populares. Discursearon también los de siempre; es decir, Juan Vivas y Pedro Gordillo. Entre los aplausos encendidos de quienes no regatean elogios para ellos. Pero, de pronto, surgió la sorpresa: los dos presidentes decidieron destacar la labor “eficaz, honesta y seria” de Francisco Sánchez Paris. Un jefe de Gabinete que ha sido perseguido, calumniado y criticado acerbamente por no aceptar lo que les conviene a ciertos empresarios de la ciudad. La defensa hecha por Juan Vivas de su asesor principal, me sorprendió gratamente. Pues ya era hora de que pusiera los puntos sobre las íes para resolver un asunto que empezaba a deteriorar la imagen de unos y de otros. Hubo también palabras de afecto para Carlos García Bernardo, viceconsejero de Festejos, que anda recuperándose de un alifafe. Hacemos votos, como no podía ser menos, por esa recuperación.

Martes. 18


Juan Luis Aróstegui ha vuelto a dar pruebas de que no anda muy bien de la azotea. Es incorregible. Ha perdido el dominio de su ego y éste lo maneja a su antojo. Y le hace montar unos espectáculos a los cuales acuden cada vez menos espectadores. El último ha sido en el Hotel Ulises. Y lo ha hecho bajo el título de Asamblea General Ordinaria. La concurrencia fue escasa. Muy escasa. Acudieron a presenciar su actuación sesenta personas. Y esa cantidad extraordinaria de oyentes, le insufló ánimos suficientes para decidir que su grupo debe participar en las próximas elecciones generales. Todo ello, tras dar él pruebas evidentes, con su verbo fácil y su presencia cautivadora, de que el PSPC cuenta con los valores de la izquierda y el localismo necesarios, para conseguir un día ser “una alternativa de poder”. Y se quedó tan pancho. Háganme un favor: pónganse las manos en el corazón y piensen si este hombre no está a punto de perder la chaveta. Por menos, de verdad, hubo personas que se ganaron, otrora, la terrible camisa de fuerza. Aunque tampoco es menos verdad que ante locos de este tipo y de tontos con cierro propio, no es conveniente confiarse lo más mínimo. De cualquier modo, el profesor del Instituto de FP debería taparse un poco. Y desaparecer durante un tiempo de la circulación para que los alumnos no le tomen la matricula cambiada. Ya que no están los tiempos para zascandilear quien debe dar ejemplo de cordura en el tajo. Luego, claro está, pasa lo que pasa: que los jóvenes acaban tomándole por el pito del sereno.

Miércoles. 19

M ohamed Alí se las ha mantenido tiesas con el Gobierno de la Ciudad desde que su partido se convirtió en una oposición mayoritaria. Todo comenzó cuando el dirigente de UDCE -ahora UDCE-IU- se sintió desairado al negársele una vicepresidencia en la mesa. Le entrevisté en tres ocasiones y siempre solía respirar Alí por esa herida. Y, además, llevaba toda la razón del mundo al quejarse de semejante comportamiento del Gobierno presidido por Juan Vivas. En aquel tiempo faltó entre los mandamases populares tacto político para evitar el distanciamiento que se produjo entre ambos partidos. Mientras, los diputados de la UDCE-IU no desdeñaron ninguna posibilidad de mostrarse contundentes en su labor opositora. Y hasta estuvieron en un tris de coligarse con los socialistas. No obstante, y creo que gracias a las buenas migas que siempre hicieron Gordillo y Ali, ha sido posible que las malas relaciones habidas, hasta ahora, hayan cesado. De momento. Lo cual ha producido, lo contaba ya el domingo pasado, el descontento de muchos militantes populares. Pero en cuestiones políticas todo cabe. Y, claro, Mohamed Alí está rebosante de alegría al poder decirles a los suyos los logros conseguidos por votar solamente a favor de los presupuestos. Y, desde luego, anda prometiéndoselas muy felices por lo que pueda obtener en próximos acuerdos. Dame pan y dime tonto... Es un refrán que le viene a este caso como anillo al dedo.

Jueves. 20

De Inmaculada Ramírez me propuse no hablar más, durante un tiempo, para que nadie pudiera achacarme que la tenía tomada con ella. Que fue lo que debió pensar Salvador de la Encina, en su día, y por ello cuando me ve se hace el distraído. Como si esa actitud del diputado socialista pudiera cambiar mi buena opinión de él. Aunque deberá comprender que yo pueda pensar que su comportamiento es variable y tornadizo. Tal vez porque los vientos, y sobre todo el de levante, le afecten muchísimo. Lo cual no me impedirá seguir destacando su bien hacer cuando corresponda. A lo que iba: que otra vez me veo obligado a decirle a la portavoz socialista que procure prepararse bien los plenos. De lo contrario, mucho me temo que terminará siendo motivo de risas permanentes en todos ellos. Me ha disgustado sobremanera, y lo digo de verdad, leer lo que le dijeron Vivas, Alí y Márquez. Éste, aprovechándose del momento y circunstancias, sacó a relucir una guasa hasta ahora desconocida en él. ¡Qué machote!... Estimada portavoz de los socialistas, hágame caso; hable lo preciso y sea ello arma letal contra quienes se han unido en un pacto que implica el deber de poner a los socialistas como chupa de dómine a la menor ocasión. De modo que bien haría usted en no facilitarles la labor. Sea astuta y, sobre todo, lacónica. Al menos, mientras los vientos alisios no soplen de manera favorable para su causa. No sé si me entiende. Pues debería...

Viernes. 21

El editor de este periódico me recuerda por la mañana que este año no me será permitido escaquearme de la cena navideña en el Hotel Tryp. Ya que el anterior, por causas ajenas a mi voluntad, me fue imposible asistir. Lo cierto es que, todo hay que decirlo, a mí me cuesta un trabajo enorme salir de noche. Y más aun alternar a horas en las que habitualmente suelo estar metido entre sábanas. Así que a las diez y media de la noche me presenté en el establecimiento y me encontré con que había un ambiente extraordinario. Reinaba la alegría, mientras se degustaba el mejor marisco y los mejores vinos. De modo que me fui animando y mantuve los ojos como platos durante cuatro horas. Tiempo en el cual nos fue posible darle un repaso a cuestiones del pasado y del presente. Surgieron las anécdotas, algunas de ellas parecían inverosímiles, y por tanto sembraban las dudas entre los más jóvenes. En un momento determinado, se habló, cómo no, de “El Pueblo de Ceuta”. Un periódico que se ha ganado la confianza de los ceutíes. Lo cual nos llena de satisfacción a cuantos hacemos posible que se haya conseguido semejante logro. Durante la cena, me acordé de que estoy a punto de cumplir tres años en la Casa. Tres años en los que he asistido a mejoras que parecían impensables. Y todo, lo he dicho en más de una ocasión, porque el propietario rebosa ilusión y está siempre en su sitio. La cena fue un éxito en todos los aspectos.

Sábado. 22

El sorteo de la Lotería de Navidad y el partido Barcelona-Real Madrid son las noticias que priman en el día de hoy. Sigo, un año más, sin ser agraciado por la suerte. Los juegos de azar me son esquivos. Mi mala fortuna llega incluso a no haber conseguido nunca ni la pedrea. Ya sólo me queda esperar que mañana –hoy para ustedes- gane mi equipo. Mi equipo, como ustedes bien saben, es el Madrid. Al cual vi jugar el primer partido de la Copa del Rey frente al Alicante, el miércoles pasado. Y me hubiera gustado compartir esa visión horrorosa con Jorge Valdano. Con el fin de que éste me hubiera explicado las razones que tiene para desear que Guti y Gago sean dos hombres fundamentales en el equipo blanco. Los argentinos son unos exagerados a la hora de opinar. Pero en el caso de Valdano existe, además, un deseo permanente de quitarle méritos a la labor desempeñada por Diarra y demás futbolistas que ocupen la zona vital del medio terreno del Madrid. En su día, quien fuera técnico madridista, consiguió desacreditar la labor de Makelele. Hasta el punto de que éste tuvo que tomar las de Villadiego. Una marcha que acusó el equipo durante mucho tiempo. Valdano y muchos otros opinantes, ya sean ex jugadores o periodistas, han dado en la manía de querer que al fútbol se juegue vestido de frac. Y, sobre todo, se les nota muchísimo la parcialidad con la que juzgan a los futbolistas. Hay dos madridistas que jamás son censurados. Y cuando lo son, porque lo merecen sobradamente, siempre encuentran la coartada de una excusa para defenderlos. Casillas y Guti son una especie protegida. A lo mejor algún día nos enteramos del mucho dinero que se reparte bajo cuerda para que se hiperbolicen sus actuaciones y se oculten sus fallos. Aun así, ojalá que el Madrid gane esta tarde en el Nou Camp.
 

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