Lunes. 17
El Partido Popular hizo de la copa de Navidad, una vez más,
un acontecimiento. Convirtió una cuchipanda en un acto
político. En el cual se destacaron logros... Y, cómo no, se
anticipó la victoria de Mariano Rajoy en las próximas
elecciones. El salón de actos del Hotel Tryp se quedó
pequeño para dar cobijo a tantos afiliados y simpatizantes.
Algo habitual ya en cualquier reunión convocada por los
populares. Discursearon también los de siempre; es decir,
Juan Vivas y Pedro Gordillo. Entre los aplausos encendidos
de quienes no regatean elogios para ellos. Pero, de pronto,
surgió la sorpresa: los dos presidentes decidieron destacar
la labor “eficaz, honesta y seria” de Francisco Sánchez
Paris. Un jefe de Gabinete que ha sido perseguido,
calumniado y criticado acerbamente por no aceptar lo que les
conviene a ciertos empresarios de la ciudad. La defensa
hecha por Juan Vivas de su asesor principal, me sorprendió
gratamente. Pues ya era hora de que pusiera los puntos sobre
las íes para resolver un asunto que empezaba a deteriorar la
imagen de unos y de otros. Hubo también palabras de afecto
para Carlos García Bernardo, viceconsejero de Festejos, que
anda recuperándose de un alifafe. Hacemos votos, como no
podía ser menos, por esa recuperación.
Martes. 18
Juan Luis Aróstegui ha vuelto a dar pruebas de que no anda
muy bien de la azotea. Es incorregible. Ha perdido el
dominio de su ego y éste lo maneja a su antojo. Y le hace
montar unos espectáculos a los cuales acuden cada vez menos
espectadores. El último ha sido en el Hotel Ulises. Y lo ha
hecho bajo el título de Asamblea General Ordinaria. La
concurrencia fue escasa. Muy escasa. Acudieron a presenciar
su actuación sesenta personas. Y esa cantidad extraordinaria
de oyentes, le insufló ánimos suficientes para decidir que
su grupo debe participar en las próximas elecciones
generales. Todo ello, tras dar él pruebas evidentes, con su
verbo fácil y su presencia cautivadora, de que el PSPC
cuenta con los valores de la izquierda y el localismo
necesarios, para conseguir un día ser “una alternativa de
poder”. Y se quedó tan pancho. Háganme un favor: pónganse
las manos en el corazón y piensen si este hombre no está a
punto de perder la chaveta. Por menos, de verdad, hubo
personas que se ganaron, otrora, la terrible camisa de
fuerza. Aunque tampoco es menos verdad que ante locos de
este tipo y de tontos con cierro propio, no es conveniente
confiarse lo más mínimo. De cualquier modo, el profesor del
Instituto de FP debería taparse un poco. Y desaparecer
durante un tiempo de la circulación para que los alumnos no
le tomen la matricula cambiada. Ya que no están los tiempos
para zascandilear quien debe dar ejemplo de cordura en el
tajo. Luego, claro está, pasa lo que pasa: que los jóvenes
acaban tomándole por el pito del sereno.
Miércoles. 19
M ohamed Alí se las ha mantenido tiesas con el Gobierno de
la Ciudad desde que su partido se convirtió en una oposición
mayoritaria. Todo comenzó cuando el dirigente de UDCE -ahora
UDCE-IU- se sintió desairado al negársele una
vicepresidencia en la mesa. Le entrevisté en tres ocasiones
y siempre solía respirar Alí por esa herida. Y, además,
llevaba toda la razón del mundo al quejarse de semejante
comportamiento del Gobierno presidido por Juan Vivas. En
aquel tiempo faltó entre los mandamases populares tacto
político para evitar el distanciamiento que se produjo entre
ambos partidos. Mientras, los diputados de la UDCE-IU no
desdeñaron ninguna posibilidad de mostrarse contundentes en
su labor opositora. Y hasta estuvieron en un tris de
coligarse con los socialistas. No obstante, y creo que
gracias a las buenas migas que siempre hicieron Gordillo y
Ali, ha sido posible que las malas relaciones habidas, hasta
ahora, hayan cesado. De momento. Lo cual ha producido, lo
contaba ya el domingo pasado, el descontento de muchos
militantes populares. Pero en cuestiones políticas todo
cabe. Y, claro, Mohamed Alí está rebosante de alegría al
poder decirles a los suyos los logros conseguidos por votar
solamente a favor de los presupuestos. Y, desde luego, anda
prometiéndoselas muy felices por lo que pueda obtener en
próximos acuerdos. Dame pan y dime tonto... Es un refrán que
le viene a este caso como anillo al dedo.
Jueves. 20
De Inmaculada Ramírez me propuse no hablar más, durante un
tiempo, para que nadie pudiera achacarme que la tenía tomada
con ella. Que fue lo que debió pensar Salvador de la Encina,
en su día, y por ello cuando me ve se hace el distraído.
Como si esa actitud del diputado socialista pudiera cambiar
mi buena opinión de él. Aunque deberá comprender que yo
pueda pensar que su comportamiento es variable y tornadizo.
Tal vez porque los vientos, y sobre todo el de levante, le
afecten muchísimo. Lo cual no me impedirá seguir destacando
su bien hacer cuando corresponda. A lo que iba: que otra vez
me veo obligado a decirle a la portavoz socialista que
procure prepararse bien los plenos. De lo contrario, mucho
me temo que terminará siendo motivo de risas permanentes en
todos ellos. Me ha disgustado sobremanera, y lo digo de
verdad, leer lo que le dijeron Vivas, Alí y Márquez. Éste,
aprovechándose del momento y circunstancias, sacó a relucir
una guasa hasta ahora desconocida en él. ¡Qué machote!...
Estimada portavoz de los socialistas, hágame caso; hable lo
preciso y sea ello arma letal contra quienes se han unido en
un pacto que implica el deber de poner a los socialistas
como chupa de dómine a la menor ocasión. De modo que bien
haría usted en no facilitarles la labor. Sea astuta y, sobre
todo, lacónica. Al menos, mientras los vientos alisios no
soplen de manera favorable para su causa. No sé si me
entiende. Pues debería...
Viernes. 21
El editor de este periódico me recuerda por la mañana que
este año no me será permitido escaquearme de la cena
navideña en el Hotel Tryp. Ya que el anterior, por causas
ajenas a mi voluntad, me fue imposible asistir. Lo cierto es
que, todo hay que decirlo, a mí me cuesta un trabajo enorme
salir de noche. Y más aun alternar a horas en las que
habitualmente suelo estar metido entre sábanas. Así que a
las diez y media de la noche me presenté en el
establecimiento y me encontré con que había un ambiente
extraordinario. Reinaba la alegría, mientras se degustaba el
mejor marisco y los mejores vinos. De modo que me fui
animando y mantuve los ojos como platos durante cuatro
horas. Tiempo en el cual nos fue posible darle un repaso a
cuestiones del pasado y del presente. Surgieron las
anécdotas, algunas de ellas parecían inverosímiles, y por
tanto sembraban las dudas entre los más jóvenes. En un
momento determinado, se habló, cómo no, de “El Pueblo de
Ceuta”. Un periódico que se ha ganado la confianza de los
ceutíes. Lo cual nos llena de satisfacción a cuantos hacemos
posible que se haya conseguido semejante logro. Durante la
cena, me acordé de que estoy a punto de cumplir tres años en
la Casa. Tres años en los que he asistido a mejoras que
parecían impensables. Y todo, lo he dicho en más de una
ocasión, porque el propietario rebosa ilusión y está siempre
en su sitio. La cena fue un éxito en todos los aspectos.
Sábado. 22
El sorteo de la Lotería de Navidad y el partido
Barcelona-Real Madrid son las noticias que priman en el día
de hoy. Sigo, un año más, sin ser agraciado por la suerte.
Los juegos de azar me son esquivos. Mi mala fortuna llega
incluso a no haber conseguido nunca ni la pedrea. Ya sólo me
queda esperar que mañana –hoy para ustedes- gane mi equipo.
Mi equipo, como ustedes bien saben, es el Madrid. Al cual vi
jugar el primer partido de la Copa del Rey frente al
Alicante, el miércoles pasado. Y me hubiera gustado
compartir esa visión horrorosa con Jorge Valdano. Con el fin
de que éste me hubiera explicado las razones que tiene para
desear que Guti y Gago sean dos hombres fundamentales en el
equipo blanco. Los argentinos son unos exagerados a la hora
de opinar. Pero en el caso de Valdano existe, además, un
deseo permanente de quitarle méritos a la labor desempeñada
por Diarra y demás futbolistas que ocupen la zona vital del
medio terreno del Madrid. En su día, quien fuera técnico
madridista, consiguió desacreditar la labor de Makelele.
Hasta el punto de que éste tuvo que tomar las de Villadiego.
Una marcha que acusó el equipo durante mucho tiempo. Valdano
y muchos otros opinantes, ya sean ex jugadores o
periodistas, han dado en la manía de querer que al fútbol se
juegue vestido de frac. Y, sobre todo, se les nota muchísimo
la parcialidad con la que juzgan a los futbolistas. Hay dos
madridistas que jamás son censurados. Y cuando lo son,
porque lo merecen sobradamente, siempre encuentran la
coartada de una excusa para defenderlos. Casillas y Guti son
una especie protegida. A lo mejor algún día nos enteramos
del mucho dinero que se reparte bajo cuerda para que se
hiperbolicen sus actuaciones y se oculten sus fallos. Aun
así, ojalá que el Madrid gane esta tarde en el Nou Camp.
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