Asistimos, como todos los años que
disponemos del tiempo necesario para ello, a la copa de
“Vino Español” que ofrece el Partido Popular a sus
“afiliados y simpatizantes” (con comillas porque vimos
nuevas caras populares que no sabemos si son titulares de
una u otra cualidad de las enumeradas).
Y entre ellos, al asesor de la presidencia Javier Sánchez
Paris, recién llegado a la entidad y del cual desconocemos
si se trata de un simpatizante o afiliado, a quien tanto el
Presidente de la Ciudad Juan Vivas como el del Partido Pedro
Gordillo ensalzaron y elogiaron el “trabajo eficaz, honesto
y serio” que viene desempeñando en la Ciudad Autónoma. Se
echó de menos, no obstante, una referencia a quienes vienen
perteneciendo con total fidelidad al Partido desde su
implantación en Ceuta (más de treinta años de antigüedad) no
solo ahora que se oyen marchas celestiales por los éxitos a
nivel local de la entidad sino desde aquellos años en que
solo se conseguían de cuatro a cinco mil votos y seis
concejales (1991 y 1997, por ejemplo).
El acto en si, de cuidada presentación “a la americana”
tanto en su decorado como en presentación y fondo musical,
electoralista en grado sumo, nos presentó a un Juan J. Vivas
eufórico y conocedor como nadie de las realizaciones
llevadas a cabo en la Ciudad, presentando a los asistentes
un balance dinámico del año 2007, “bueno para el PP y para
Ceuta”, con el mayor “respaldo institucional de su historia
conseguido en las anteriores elecciones municipales”.
A ello también se refirió Pedro Gordillo, recalcando “que
está acordado que en la próximas elecciones nacionales
saldrá elegido presidente aquel candidato que mas votos
obtenga y que, por lo tanto, el Partido Popular necesita del
apoyo de todos para la consecución del máximo número de
votos posibles”.
Y ello nos trae de nuevo la reflexión de que Ceuta necesita
de un parlamentario que no solo se limite a levantar el dedo
en función de lo que indique el portavoz del grupo Popular
en el Congreso, sino que participe activamente en los
debates desde puestos de responsabilidad y, también, a
considerar que la mejor opción para ocupar la candidatura de
diputado, por la atracción popular que despierta en todos
los ámbitos locales, preparación profesional y recursos
dialécticos de que dispone (como lo ha demostrado en varias
tertulias radiofónicas o televisivas en las que se ha
enfrentado a los mas cualificados periodistas del país) es
la de Juan Jesús Vivas, al que no le imposibilitan los
estatutos de su entidad, en contraposición a lo que se nos
dijo por un destacado miembro del Partido Popular como
consecuencia de anterior comentario nuestro al respecto, ya
que, caso de considerársele Alcalde, dichos estatutos
permiten excepciones a la regla de no compatibilizar ambos
puestos (palabras de Mariano Rajoy) y si se le reconoce como
Presidente de Ciudad Autónoma, tampoco se le incapacita para
tal fin.
Por último, no tendremos por menos que reconocer que esos
cuatro o cinco mil votantes más que obtendría Juan J. Vivas
presentando su candidatura, podrían ser de mucha utilidad a
Mariano Rajoy por la igualdad que, de seguro, va a existir
en la elección de presidente del gobierno y por aquello que
diría Pedro Gordillo de que se hace necesaria la mayoría de
votos para llevar hasta la Moncloa al líder nacional del
Partido Popular Mariano Rajoy
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