El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, visitó ayer
a última hora de la tarde la Plaza de los Reyes para
comprobar el resultado de los trabajos que durante el último
año se han acometido por un valor de 1,3 millones de euros
en la iglesia de San Francisco con el propósito de
recomponer los daños sufridos en el templo durante la
construcción del aparcamiento subterráneo anexo. Además, la
actuación realizada ha servido para crear una nueva puerta
lateral de acceso a la iglesia.
El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, visitó personalmente
ayer a última hora de la tarde la Plaza de los Reyes para
comprobar el resultado final de los trabajos que se han
desarrollado durante los últimos doce meses en la iglesia de
San Francisco para reformar el templo. “La inversión”,
explicó el Gabiente de Comunicación y Análisis de la Ciudad
Autónoma en un comunicado de prensa, “ha ascendido a 1,3
millones de euros para unas obras que se han prolongado
durante casi un año y que han valido para recomponer los
daños sufridos en esta iglesia durante las obras acometidas
en la plaza anexa”.
Los trabajos han servido para recuperar los contrafuertes
que en un momento dado pudo tener la iglesia y para
reconstruir las dependencias anexas al templo que habían
sido demolidas. Además, en el testero lateral comprendido
entre los contrafuertes se han proyectado unas molduras
compuestas por un mosaico de piedras naturales, siguiendo el
diseño de la fachada principal.
El elemento más importante de todo el conjunto corresponde a
la creación de una nueva puerta lateral de acceso desde los
jardines, a la que se le ha dado la dimensión necesaria para
que pueda utilizarse en el futuro para las salidas
procesionales de la Cofradía de Las Penas. Para poder crear
este acceso se ha desplazado la hornacina del Sagrado
Corazón con una iluminación cenital natural, siendo este
espacio paso obligado y capilla del mismo, de la que carecía
hasta ahora.
La composición de la portada es de diseño clásico, con un
dintel rematado por un frontón triangular en granito gris y
mármol rosa. La distribución interior de las dependencias
anexas se han rediseñado de forma que su aspecto difiera lo
menos posible de la organización inicial, garantizando,
mediante ventanas cenitales, la iluminación natural que en
algunos espacios no existía.
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