Los sindicatos protagonizaron un duro debate con los
representantes del Instituto de Nacional de Gestión
Sanitaria (INGESA) en la mesa de trabajo de ayer para lograr
un pacto de incentivación para el personal de Ceuta y
Melilla. Este fue uno de los tres asuntos del orden del día
de un encuentro en el que, si bien no hubo acuerdo, se
sentaron las bases para un acercamiento en próximas
ocasiones.
Pese a que la valoración del encuentro fue dispar entre los
representantes sindicales sí hubo coincidencia en considerar
que es necesario una modificación de los objetivos previstos
dentro del actual sistema de incentivos.
El representante de CEMSATSE, Emilio Barrientos, consideró
que “es más una cuestión de conceptos que de dinero, aunque
también”. Las intenciones de este sindicato son las de
reducir la diferencia entre grupos y aumentar los
incentivos.
La problemática existente es, según Barrientos, que los
objetivos planteados “difícilmente pueden cumplirlos todos
los trabajadores”. Por ello, continuó, es necesario
articular un nuevo sistema y que el propio personal
implicado sea consciente de esas metas para adscribirse o no
a ellas.
Por su parte, el representante del SAE, Antonio Suárez, vio
el vaso medio vacío, al considerar que el encuentro había
sido un “trámite”. El sindicato no está de acuerdo con las
cantidades ofertadas por el INGESA y realizó una
contrapropuesta. Según explicó, la distancia entre uno y
otro lado es “abismal”. Este también consideró necesario
“reformular los objetivos” de los incentivos.
La Administración ha citado de nuevo a los sindicatos para
la segunda quincena de enero. Será entonces cuando se
proponga un nuevo calendario de encuentros. Por otro lado,
el INGESA anunció la adjudicación a el Corte Inglés,
Cardiomédica del Mediterráneo y Benítez Paublete del
suministro de material de limpieza y no sanitario para la
institución.
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