La Asociación de Padres y Amigos de los Sordos de Ceuta
(ACEPAS) concluyó ayer su Escuela de Padres reuniendo a una
decena de progenitores de niños entre 18 meses y 7 años para
aprender técnicas de modificación de conducta. El objetivo
es evitar la sobreprotección de los niños y posibilitar que
su educación sea como la del resto de los niños.
La Asociación de Padres y Amigos de los Sordos de Ceuta
(ACEPAS) organizó ayer por la tarde la segunda parte de su
Escuela de Padres orientada a los progenitores de niños
desde 18 meses hasta los 7 años. Esta iniciativa se enmarca
dentro del programa del Servicio de Atención y Apoyo a
Familias de la Confederación Española de Padres y Amigos de
los Sordos (FIAPAS). Al taller acudieron una decena de
padres de niños sordos que compartieron experiencias para
tratar de aprender un poco más cual es la mejor forma de
educar a sus hijos. Con esta sesión se dio por finalizada la
Escuela de Padres, que tuvo un primer encuentro el pasado
viernes en la sede de ACEPAS a la que acudieron padres de
niños entre 7 y 18 años.
La iniciativa pretende fomentar un espacio de información,
formación y reflexión dirigido a los padres y madres
relacionados con las funciones parentales. Se trata de un
recurso de apoyo a las familias con menores para que puedan
desarrollar adecuadamente sus funciones educativas y
socializadoras, además de superar situaciones de necesidad.
Con esta Escuela de Padres, desde la asociación pretenden
mejorar la información acerca de las técnicas de
modificación de conducta que emplean los psicólogos para
modificar, implantar o acabar con los comportamientos
reprobables de los niños, de una forma educativa e incluso
divertidas para los propios niños, de forma que siempre se
tenga presente el respeto entre todos los miembros de la
familia.
El objetivo principal es enseñar a los padres a no
sobreproteger excesivamente a los niños por el hecho de
tener una discapacidad, intentando que su crecimiento y su
educación san como la de cualquier otro niño. Por ello,
desde la asociación advierten que los padres siempre tienen
tendencias a ser más permisivos con sus hijos en estos
casos, lo que crea en muchas ocasiones conductas que en
cualquier niño serían reprobables pero que se convierten en
permisivas al tratarse de un discapacitado.
Por ello, ACEPAS trata de que los niños sordos crezcan en el
mejor ambiente posibles con las mismas posibilidades y
oportunidades que sus compañeros, por lo que la base de esta
educación se encuentra en los padres, que deben aprender
como tratar a sus hijos para evitar malas conductas de una
forma educativa, a través de la experiencia de varios
padres.
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