La Catedral de Ceuta ya tiene listo su belén, que será
inaugurado hoy con la presencia de Juan Jesús Vivas,
presidente del Gobierno autonómico de Ceuta. El autor de
esta representación del nacimiento del niño Jesús ha sido
Manuel Burgos López, un experto después de muchos años
configurando belenes, como, de hecho, viene haciendo con el
de la Catedral ceutí, que ya realizaba “cuando era niño”.
La Catedral de Ceuta inaugura esta tarde, a las siete, su
belén con la presencia de varias autoridades, entre ellas la
del presidente de la Ciudad, Juan Jesús Vivas.
La escena del nacimiento del niño Jesús ha sido
confeccionada por el ceutí Manuel Burgos, un gran aficionado
a este arte. De hecho, según comentó ayer mientras daba los
últimos retoques al belén, lleva “desde que era niño”
encargándose de la responsabilidad de hacer el belén de la
Catedral; pero no ha sido el único que figura en su
currículum, ya que cuando residía en Londres realizó varias
veces el belén de la Catedral de Westminster.
Para el de Ceuta, “establecido sobre una estructura de
madera” ha utilizado un fondo a modo de mural de la montaña
de la Mujer Muerta de Benzú, con el objetivo “de hacerlo un
poco más caballa y al tiempo más original”.
“Las montañas son de papel y las he pintado, al igual que el
efecto de la nieve, que se hace un espray”. Además, ha
empleado cactus, yeso, piedas, musgo artificial, leña...
Burgos explica algunas máximas a la hora de crear los
belenes, como situar las figuras más pequeñas al fondo para
crear en lo que se pueda la sensación de perspectiva.
Como novedad respecto al del año anterior, el autor, que ha
empleado unas 120 figuras en el belén, indica que ha situado
el pesebre en el centro, una decisión de la cual reconoce no
estar muy seguro.
Burgos afirma que su belén es más natural que el del
Ayuntamiento, “que es bonito, pero una cosa que ya viene
hecha y se va poniendo”.
El artista ceutí confía en poder seguir mejorando el belén
año tras año, como viene haciendo desde que era niño. “Me
emociono mucho cuando hago esto”, reconoce, gracias a su fe
en Dios, porque se considera un gran creyente y concluye que
“el año que viene lo hará más grande”.
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