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OPINIÓN - MARTES, 18 DE DICIEMBRE DE 2007

 
OPINIÓN / LAS NOTAS DEL QUIM

Lamentables confusiones

Por Quim Sarriá


Vueltas y vueltas por la ciudad en busca de un cerrajero. Lo encuentro en el concesionario oficial de la marca de mi coche y, como ya lo sabía, hay que esperar un largo tiempo para poder hacer el cambio de la cerradura reventada por los “cacos”. Como la tienen que importar de la misma fábrica, allá en Frankfurt (Alemania), hay que joderse.

Me río, me causa hilaridad, las confusiones que hacen adrede algunos articulistas locales sobre las opiniones que se vierten en los medios. Confunden patatas con boniatos en una escalofriante paja mental con la que llegan al paroxismo del cénit orgásmico defendiendo el partido LOCAL con más diputados que ningún otro.

La confusión o la intención de confundir es demasiado pacata. Saben de sobra que las opiniones son referidas a los partidos de ámbito nacional, de España se entiende, y no de las meras sectoriales locales donde abundan los agradecidos y chupópteros en cantidad y sobre los que no tengo ninguna duda de que cambiarán de partido si ese otro partido llega a gobernar. Son como los falsos hinchas del fútbol… equipo que pierde socio que ahuyenta.

Que pongan la mano en el fuego si afirman lo contrario.

Bueno, dejando a los pacatos comiendo sus boniatos, sigo con otro tema comiendo mis boniatos con castañas asadas, y esperando concluir un deber imprescindible.

Pobre manifestación la de los marroquíes en Bab Sebta en demanda de reivindicaciones inexistentes. Dicen que son quinientos, a los que yo creo se les suman los porteadores que dificultan, por otro lado, las relaciones de una escuela. Los porteadores, en éste caso, no pueden tener la culpa, ya que ésta es de las autoridades locales por no ser previsoras y configurar unos medios de paso obligado que no impliquen molestias a nadie en absoluto. Construir un muro no creo que se la mejor solución por cuanto estamos dando a la ciudad una fisonomía calcada de Gaza (Palestina). Cosa fea desde luego.

Pasando al tema de los inmigrantes, al darme una vuelta por el puerto, en concreto llevando el coche a la concesionaria y al taller, me encuentro que la zona está infestada de inmigrantes con ánimo de intervenir en cuantas situaciones se planteen, principalmente en las entradas y salidas de los comercios ubicados en la zona. Eso plantea, puede plantear, un problema de seguridad tanto personal como vial, por cuanto andan desperdigados, cuando no se agrupan, por todos los rincones de la zona y sólo eso también plantea un estado de pequeña alarma social. Como la mayoría de los clientes que pululan por la zona son musulmanes, éstos ya deben estar acostumbrados a tal mezcolanza étnica sin recursos económicos de ninguna clase.

Como existen situaciones que en Catalunya no las he observado a lo largo de más de cuarenta años, me deja un poco sorprendido la relativa actuación de las Fuerzas de Seguridad en el control de extraños. Extraño para mí es ver coches con matrícula marroquí pero con pegatina de la UE con la letra E de España. Cuando en Catalunya se persigue con saña, por esas mismas Fuerzas de Seguridad, a quienes lleven la pegatina CAT en sus coches. Extraño es para mí observar la larga permanencia de personas en el interior de un coche marroquí estacionado en determinado lugar, de puerto y de la ciudad, en espera de no se sabe qué. Extraño es para mí ver circular vehículos con matrícula marroquí y de Ceuta en malísimas condiciones mecánicas para circular, cuando es imperativo legal que repasen revisiones anuales tras un tiempo. No entiendo el porqué se permite la entrada de vehículos totalmente inaceptables, en cuanto a condición idónea, que permanecen en territorio español todo el tiempo que quieran. Debería ser obligatorio que todo vehículo extranjero que entrase por nuestras fronteras tuviera su certificado de mantenimiento al día. Accidentes hay y habrá siempre, pero aún más si toleramos esa situación. Tendremos que iniciar un nuevo estudio estadístico sobre los fallecimientos a causa de emanaciones de gas… los coches marroquíes sueltan más peligro aún por sus tubos de escape. La mala combustión es bien patente. Y pensar que a mí no me darían la pegatina de la ITV si mi coche suelta una milésima de gramo de más de combustión prohibida…
 

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