PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - MARTES, 18 DE DICIEMBRE DE 2007

 

OPINIÓN / MIS COSAS

Mis cosas
 


ADE
ade
@elpueblodeceuta.com
 

Felipe Gonzáles presidirá el “grupo de sabios” propuesto por Sarkozy para reflexionar sobre el futuro europeo. González se impuso al candidato preferido por los británicos, gracias a Francia Alemania y Portugal.

Como español me siento orgullos de que, González, presida ese “grupo de sabios” ideado por el presidente francés para frenar la entrada de Turquía, candidata oficial que cuenta con el apoyo incondicional del Reino Unido, partidario de una Unión más grande y menos política.

Por principio, Felipe González, siempre me ha parecido un gran presidente y, sobre todo, un hombre de Estado que pudo ser presidente hasta cuando hubiese querido y que por no haberse quitado, a tiempo, a todos aquellos parásitos y ambiciosos que lo rodeaban, tuvo que dejar la presidencia de España.

Con este nombramiento, para presidir el “grupo de sabios”, no se hace más que reconocer su gran capacidad como político y su saber estar a la altura de un gran estadista en los momentos oportunos. Demostrada quedó su gran capacidad política como hombre de estado en aquel referéndum: “OTAN si, OTAN no”.

No me cabe duda alguna de que, González, sabrá estar a la altura del compromiso adquirido y que, todos los españoles, nos sentiremos orgullosos, de su bien hacer al frente de ese “grupo de sabios”.

Muchos han sido los grandes políticos que han tenido que dejar sus cargos por no saber, en los momentos oportunos, quitarse de encima a todos aquellos ambiciosos, falsos, pelotas y lameculos que le rodeaban, aplaudiéndole cada una de sus intervenciones o decisiones tomadas, mientras trataban de apuñalarles por las espaldas.

Felipe González, gran presidente español y sensacional hombre de Estado, lo tuvo todo pero cometió el más grave de los errores que se pueden cometer en política, no haberse quitado a tiempo a todos esos parásitos que sólo luchaban por sus beneficios.

No es el primer caso, ni será el último, de que un político con todas las armas para triunfar, por sus conocimientos y con el total apoyo popular, por no poner los “cartuchos” sobre la mesa, a su debido tiempo, cargándose de un plumazo a toda esa fauna de falsos, pelotas y lameculos que le rodean, vea su gran carrera política diezmada por la actuación de toda esa fauna que le rodea y que nada más que buscan su propio beneficio, sin importarle lo más mínimo en la situación que pueda quedar el hombre que les llevó a la victoria, y les proporcionó los puestos de trabajo ganando una buena pasta.

Con el convencimiento de que, entre toda esa fauna, habrán algunos que tratarán, por todos los medios a su alcance, actuar de Bruto para quitarle el puesto que ostenta. Esto, aunque pueda parecer de una gran rareza, existe en realidad. Vamos, como las meigas que haberlas haylas.

Sé, positivamente, que avisar de lo que puede ocurrir es predicar en el desierto, Y quizás se escuche mi voz cuando ya no hay solución. Aún estamos a tiempo, todo es cuestión de “cartuchos”. ¿O no?
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto