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Resulta inquietante oír hablar a
personas y medios de comunicación interesados respecto a la
división existente tanto en el seno del Partido Popular como
en el Gobierno de la Ciudad aunque, al mismo tiempo, estos
mismos comentarios causan una tremenda hilaridad
convirtiéndose en el momento simpático del día al conocer la
situación real de ambos.
El Partido Popular es la formación ceutí con mayor número de
afiliados censados al corriente del pago de la cuota
correspondiente superando los 3000 militantes y totalmente
integrado en un Gobierno de la Ciudad con un amplio respaldo
parlamentario amparado en sus 19 diputados por segunda
legislatura consecutiva fruto del apoyo de 22.484 ceutíes
censados, el 65,18% del total.
El presidente del Partido Popular, Pedro Gordillo es, al
mismo tiempo, el vicepresidente primero de la Asamblea y
consejero de Presidencia ostentado la confianza absoluta del
Presidente de la Ciudad demostrada en innumerables
ocasiones, actos públicos y declaraciones ante los medios de
comunicación. Al mismo tiempo, los máximos representantes de
esta formación ocupan importantes puestos dentro del
organigrama del Ejecutivo de la Ciudad.
Todo ello, prueba irrefutablemente el magnifico estado de
salud tanto del equipo de Gobierno como de la formación que
lo sustenta aunque, evidentemente, como organización regida
por principios democráticos posibilita la presencia de
diferentes corrientes de opinión que enriquecen
ideológicamente a esta formación.
En definitiva, intereses económicos y de concesión de
determinados privilegios que están provocando la aparición
de comentarios negativos provenientes de determinados
sectores de la Ciudad en relación a la situación actual del
Partido Popular que, tras una serena reflexión, demuestra la
inexactitud de los mismos.
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OPINIÓN / AL SUR DEL SUR
