Pocas veces el fútbol es justo, pero ayer lo fue con el
Ceuta en la recta final de un partido que el conjunto
caballa estuvo apunto de perder en Lucena. En un duelo con
una parte para cada conjunto tuvo que salir Enzo Noir desde
el banquillo para, a falta de cuatro minutos, rescatar a los
suyos cazando un saque de esquina botado por un Berruezo que
de la misma forma se cayó del once inicial. Lo peor para los
ceutíes que el delantero argentino vio la quinta amarilla y
no podrá jugar el próximo sábado ante el Granada, al igual
que Txiki, Pepe Martínez y Juanfran, que cumplirán ciclo de
amonestaciones. Por lo que José Enrique Díaz tendrá que
hacer encaje de bolillos para alinear un once de garantías.
Lo paradójico es que finalmente el técnico sevillano optó
por dejar a Enzo como suplente precisamente para evitar su
sanción. Así, dando entrada a Tato junto a Fran Amado en el
ataque, Javi Navarro cayó a banda izquierda y Álvaro a la
diestra. La otra novedad en el equipo titular estuvo en la
presencia de Carlos Seidi por primera vez en la temporada.
El partido comenzó sin ritmo, siendo el Lucena el que se
hizo con el control de la situción. El primer acercamiento
sería de los cordobeses al sacar David Cabello una falta
lateral que no encontró rematador. Por su parte los blancos,
que ayer repitieron de rojo, se dedicaban a poner balones en
largo a Fran Amado que probó suerte con un disparo lejano
que se marchó desviado.
Los minutos pasaban y las acciones de peligro brillaban por
su ausencia. Ya en el ecuador de la primera mitad, de una
buena combinación entre el propio Fran Amado y Alberto, el
gaditano ganó la línea de fondo sin encontrar rematador a su
pase de la muerte. En apenas unos segundos se pasó del
acercamiento visitante a uno local, generándose una jugada
que sería clave para la suerte del envite, al señalar el
colegiado un inexistente penalti en contra del Ceuta por
derribo de Txiki a Guille dentro del área. Cabello, quien si
no, aprovechó la pena máxima para batir a Lledó y adelantar
a los suyos.
Por debajo en el marcador, en lo que restaba para concluir
el primer periodo, serían los ceutíes los que se harían con
el dominio, aunque sin traducirlo en llegadas a la meta
aracelitana. Tanto es así que el conjunto caballa fue
incapaz de rematar entre los tres palos en una primera mitad
donde se cumplió el guión previsto por ´Nene´ Montero.
En la segunda parte, mejor
Cuando los ceutíes fueron capaces de reencontrarse consigo
mismos fue en el segundo tiempo. A pesar de que la primera
ocasión la tuvieran los aracelitanos al botar Cabello una
falta escorada que estuvo apunto de sorprender a Lledó al
tocar en la barrera. Desde entonces el duelo se convirtió en
un monólogo con acento caballa y poco que decir por parte
del rival.
El fuego lo rompería Javi Navarro al mandar a las nubes una
pelota rebotada tras pase de Álvaro. De nuevo, de la
conexión entre el cordobés y el gaditano, surgió el peligro
al rematar el segundo un saque de esquina botado por el
primero. Tras el despeje de Toni García, en su primera
intervención de la tarde, la jugada continuó, llegando el
cuero al punto de penalti donde estaba Juanfran, quien se
llenó de balón para chutar alto.
La ausencia de un hombre como Aitor o Berruezo, uno por
lesión y otro por decisión técnica, para poner en movimiento
las acciones a balón parado se puso en evidencia al
desperdiciar dos faltas, próximas al vértice del área, de
las que ni Javi Navarro ni el propio Álvaro fueron capaces
de sacar provecho.
En esas José Enrique Díaz dio entrada a dos hombres que han
demostrado estar en forma durante las últimas jornadas, como
Enzo y Berruezo, que inexplicablemente se habían quedado en
el banquillo. Dos jugadores que serían determinantes en la
suerte del duelo.
Ya con ellos sobre el terreno de juego el argentino puso un
servicio a Alberto quien disparó con mucha intención rozando
la escuadra. La sombra del empate planeaba sobre el
Municipal lucentino y pudo llegar en la cabeza de Fran Amado
quien, a puerta vacía, remachó un balón en la misma línea de
gol.
Cuando se afrontaba la recta final del choque, y todo
parecía indicar que el Ceuta iba a salir de vacío, un córner
botado por Berruezo fue interceptado por Enzo en el primer
palo para poner la igualada y salvar un punto para los
ceutíes. Un botín que incluso pudo ser mayor si el propio
Berruezo,en el último minuto, hubiera aprovechado una falta
en la frontal que tocó en la barrera.
Un punto con sabor agridulce para los ceutíes que siguen sin
saber lo que es ganar a domicilio y que tendrán las bajas de
Txiki, Pepe Martínez, Enzo y Juanfran para el partido del
próximo sábado contra el Granada.
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El Ceuta y el Algeciras son los únicos que no han ganado
fuera
Después de haberse disputado
diecisiete jornadas la AD Ceuta sigue sin haber ganado un
solo partido a domicilio. Los ceutíes, con el empate de ayer
en Lucena, contabilizan ya siete por dos derrotas, las
encajadas ante el Betis B y el Águilas. De esta forma el
conjunto caballa y el Algeciras son los únicos equipos que
todavía no saben lo que es ganar como visitante.
Al menos el punto sirve al Ceuta para prolongar en seis las
jornadas que lleva sin conocer la derrota, desde la última
encajada en El Rubial. El problema es que los blancos han
empatado un total de ocho encuentros, siendo el segundo en
esta faceta en el grupo IV por detrás del Lucena, que ha
conseguido nueve. Por su parte los lucentinos siguen
escribiendo páginas de oro en su particular historia y ya
lleva once partidos sin perder, desde la última vez que los
de Antonio ´Nene´ Montero cayeran allá por el treinta de
septiembre.
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