Mes de trabajo para los mejores restaurantes de Ceuta, que
afrontan la segunda semana de más actividad en el periodo
navideño. Tanto La Barraca como El Refectorio aseguran que
el viernes y el sábado pasados han sido los más duros de
estas fechas, pero no descansarán hasta que llegue enero,
cuando finalicen las celebraciones de empresas. Entre las
consecuencias, aumento del personal y horas de labor.
De días muy “fuertes” calificaba la responsable del
restaurante La Barraca estas fechas, aunque según ella, lo
peor ya ha pasado. El viernes y el sábado han sido los dos
días punteros de estas Navidades en cuanto a comidas de
empresas se refiere, aunque esta semana promete y, aunque no
se batan récords, el listón se mantiene alto.
Las jornadas se alargan como un chicle cuando de empresas se
trata. Para los clientes suele suponer un momento de máxima
relajación entre compañeros, significa colocar la rúbrica a
la temporada y la cita se prolonga en el tiempo más de los
habitual. Por eso, una comida, entre cafés y copas, puede
finalizar cerca de las seis de la tarde; y la noche no
concluye antes de la 1:30 o las 2:00. Los restaurantes, como
la Barraca, se ven obligados a aumentar el personal.
El Refectorio, uno de los lugares más laureados de la ciudad
autónoma tampoco para. El propietario asegura que no tiene
una plaza libre desde el 11 de noviembre, cuando se dio el
pistoletazo de salida. “Antes del puente tuvimos un día
importante, pero después todo comenzó a partir del 11”,
aclara el encargado. También coincide con su compañero de
gremio de La Barraca, en señalar que la semana grande ha
pasado, pero que todavía queda. “Estamos muy contentos con
los clientes, aunque, con las copas y demás, las sesiones se
eternizan a veces”, comenta. Cuando acaban, “antes de las
siete no se va el último, toca el limpia y prepara
habitual”; y a las ocho y media comienza la cena. El
Refectorio ha organizado comidas tanto para grandes
empresas, como Endesa (71 personas), a la que reserva todo
el local, como para comercios más pequeños, en los que
participan alrededor de 20 personas por grupo. “Entonces se
divide el local y acogemos a cuatro o cinco”. Según hace el
Refectorio, los menús suelen estructurarse así: cuatro o
cinco platos de entrantes (croquetas, paté de cabracho,
productos ibéricos, mariscos...) y un segundo plato
compuesto por carne o pescado. El menú ronda los 40-45
euros.
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