|
No es que vayan a unirse, al menos
esa no es la idea con la que empiezo esta columna hoy, es
que en el partido UDCE no han sentado demasiado bien ciertas
palabras de Enrique Moya al referirse a este partido con la
expresión “formación de corte musulmán”.
La expresión no ha sido de lo más acertada, y bien lo debe
saber Moya, por cuanto UDCE formado, inicialmente, por
musulmanes, no ha cerrado la puerta nunca a otras culturas,
si es que quieren ingresar o afiliarse a dicho partido.
Y expresiones como la de Enrique Moya no levantan, hacia
mejor, el PSOE, que desde hace mucho tiempo, aquí en Ceuta,
está bajo mínimos, y aunque hay quien está trabajando para
formar un PSOE fuerte aquí, si desde dentro se ponen “palos
en las ruedas” poco va a poder avanzar.
Y lo malo de todo esto, o lo no bueno, al menos, es que esta
desacertada expresión no se va a quedar sólo aquí, puesto
que Mohamed Alí está dispuesto a enviar una carta al
secretario de Organización del PSOE, Pepiño Blanco y a
Rodríguez Zapatero, denunciando así el “lamentable
desprecio”.
Mal se ponen las cosas y poco talento ha habido en la
utilización de la terminología que ha llegado más lejos de
la cuenta y que ha herido susceptibilidades, cuando entre
estas dos formaciones ha habido buenas relaciones, hasta el
punto de que UDCE apoyó al PSOE en el año 2004.
Una vez entrados en este asunto, yo creo, y no me equivoco
que, desde las “entrañas” de lo que era el PSOE y que ahora
es controlado por otras personas, no se hace más que “mal
vender” la imagen de un partido serio, que es necesario en
Ceuta para ser el contrapeso del PP, pero en el que no se
está sabiendo digerir el ritmo que se ha impuesto desde las
alturas de Madrid.
Y la equivocación, desde esos sectores del PSOE, está en
enfrentarse al grupo, que es el segundo de la Ciudad,
quieran o no, que está teniendo unos buenos resultados en
las elecciones y que en la propia Asamblea sabe, muy bien,
lo que se hace. A la vista está.
Aquella triple idea del querer, saber y poder introducida
por Ladislao Kubala en la Selección Española, cuando él fue
seleccionador, ha llegado a la política y en Ceuta el que
“ha cogido el toro por los cuernos” ha sido Mohamed Alí,
que, partiendo de cero, en muy pocos años ha conformado un
partido y un grupo en la Asamblea que actúa con dignidad y
se deja oír en cada sesión.
Y ahora está planteado un nuevo problema para los de la
calle de Ferraz, a quienes el PSOE de Ceuta, en una época
tan delicada, lo único que le está proporcionado son
problemas internos y de relaciones con otros con los que, en
muchos momentos puntuales, podrían pactar asuntos de
interés.
Y aunque hay motivos suficientes para que en Ferraz sepan lo
que es y ha sido el PSOE de Ceuta, hay veces que pensamos
que desconocen la realidad de este grupo político, que en
pocas cosas concuerda con la seriedad de un partido clásico,
de un partido grande, como es el PSOE a nivel nacional.
Lo más duro que vemos en la actitud de Mohamed Alí, a partir
de ahora, es su petición de que “líderes de esa calaña” no
sigan representando al PSOE. Si esto sucede en vísperas de
elecciones, cualquier cosa sucederá después. No hay por
donde cogerlo.
|
OPINIÓN / EL ESQUINAZO
