Hacía tiempo que no se veían
retenciones tan importantes como la que se vivió ayer por la
mañana en Ceuta a causa de la evidente falta de previsión
que se ha producido en el otro lado de la frontera; en el
lado marroquí.
Es una evidencia que los hábitos han cambiado y que los
emigrantes marroquíes se toman los viajes al sur desde
Francia, Bélgica, Alemania, o incluso desde nuestro país, de
otro modo. Ahora las vacaciones se reparten a lo largo del
año y los trabajadores marroquíes en Europa gastan 15 días
en verano y guardan otros 15 para ‘disfrutar’ en su país de
origen de las tradicionales fiestas de la Pascua musulmana.
Las fuerzas y Cuerpos de seguridad de nuestro país estaban
prestos y prevenidos a que en este fin de semana iba a
comenzar la llegada de estos especiales viajeros, por lo que
tanto desde Algeciras como desde Ceuta se han preparado para
recibir de un modo masivo la llegada de estos emigrantes que
se unirán a los ceutíes peninsulares que llegarán a lo largo
de la próxima semana para vivir la Navidad en casa.
Hay preparada una mini OPE de Navidad, aderezada por la
coincidencia de la Fiesta del Borrego [Aid el Kebir], y por
tanto las autoridades españolas estaban prevenidas. Pero ¿y
Marruecos... estaba preparado para recibir a sus
nacionales?. A la vista de lo vivido ayer, no.
Este hecho ha provocado que casi los 3 kilómetros de la
carretera nacional que conduce desde el centro de Ceuta
hasta la frontera se haya visto colapsada por unas
retenciones que ya formaban parte del recuerdo de los años
80 cuando comenzó el fenómeno OPE.
Habrá que ser generosos y esperar a que las autoridades
marroquíes se muestren eficaces a partir de ahora y monten
los dispositivos oportunos a fin de evitar lo ocurrido ayer.
Si esto es en la ida, habrá que imaginar qué sucede en la
vuelta cuando en España sigue vigente el nivel 2 de alerta
antiterrorista.
|