Ya no es una sorpresa que los hábitos de los emigrantes
marroquíes en Europa van cambiando. Inmersos en la segunda y
en la tercera generación de marroquíes en la diáspora
europea, las vacaciones ya no se organizan como al principio
de las tradicionales OPEs. Ahora las vacaciones se espacian
a lo largo del año.
Las autoridades españolas, conocedoras de la llegada de la
Fiesta musulmana del cordero ‘Aid el Kebir’ sí estaban
alertadas, pero no así [por lo visto ayer] las autoridades
del otro lado de la frontera.
El hecho de que los funcionarios marroquíes de la frontera
de Bab Sebta no se encontrasen prevenidos para la llegada de
sus propios nacionales residentes en Europa provocó el
caos.Llegaron cientos de coches en menos de hora y media y
la frontera no pudo absorber tal cantidad de vehículos en
tan poco espacio de tiempo.
Un caos absoluto que duró más de cuatro horas y que,
consecuentemente, provocó colas en Ceuta que ya se habían
olvidado hace años.
Más de dos kilómetros de retenciones obligaron a la
movilización de efectivos de la Guardia Civil y de la
Policía Nacional quienes al comprobar el ‘tapón’ que se iba
produciendo a medida de que llegaban vehículos al lado
marroquí, tuvieron que desplegarse para facilitar la fluidez
de los diferentes viales que accedían a la carretera
nacional que conecta con la avenida de Martínez Catena.
El paso español se encontraba abierto en tres carriles de
salida, mientras que en el lado marroquí el tumulto de
automóviles [como se puede apreciar en las instantáneas]
cobró tintes de espectáculo alucinante en este siglo XXI en
el que vivimos.
Interminable cola
Las familias marroquíes que llegaban a su país permanecían,
en sus vehículos, impotentes tras miles de kilómetros
realizados. La familia de Rachid Ahmed [formada por esposa
dos hijos y un nieto] mostraban su desacuerdo utilizando un
muy depurado francés, “esto es impensable en estos días. No
es posible tanta desorganización. Los países avanzan y
Marruecos parece vivir aletargado en servicios públicos”,
criticó aún cuando su esposa le insistía en que callara por
la proximidad de la frontera [como si hubiesen oídos
marroquíes en la curva de Juan XXIII caminos de la frontera
del Tarajal. No se fíaba la mujer].
Lo cierto es que desde las 09’30 horas de la mañana el
colapso fue de aupa hasta los alrededores de las 14’00 horas
cuando, aparentemente, la fluidez volvió a los cauces
naturales de la ya habitual OPE Navideña, que en esta
ocasión se ve aumentada por la coincidencia en fechas con la
Pascua Musulmana prevista para el 21 de diciembre.
Efectivamente, la frontera marroquí se convirtió en un
embudo. Al percatarse de la situación, los funcionarios
fronterizos del vecino país, intentaron reaccionar para
normalizar la situación, pero ya estaba el ‘tapón’ montado.
Se enviaban coches a la parte de arriba, se intentaba
paralelamente abrir el acceso inferior hacia donde también
desviaban el tráfico, pero la capacidad de absorción es la
que es, y aún con el interés empleado, los agentes aduaneros
de Marruecos se vieron desbordados. A media mañana, los
buques ya no arrojaban ni tanto pasajero, ni tanto vehículo
‘OPE’ No obstante, las navieras ya avisan de que en este fin
de semana, iniciado ayer sábado, puede esperarse la llegada
de más emigrantes marroquíes quienes aprovechan los quince
días de vacaciones en estas fechas para viajar a su país y
retornar a sus respectivos países de procedencia a partir
del lunes día 24, una vez disfrutado de la Fiesta del
Borrego.
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