OPINIÓN - VIERNES, 14 DE DICIEMBRE DE 2007

El garaje del colegio

Por Javier Cherllarám

Mi colegio de toda la vida ha sido y será Juan XIII tan bello titulo le ponía yo a un articulo diciendo que al final éramos la Sagrada Familia como se llamaba el antiguo de la calle Real. Cada vez que voy al Colegio San Daniel a llevar a mi niña, y nos saludamos los profesores de mi Natalia u que fueron los míos, siempre digo medio en broma que las lozas del suelo paredes y techo también son en parte mías, parte de mi vida que se formó en el colegio de Atenida Martínez Catena. La Señorita Maribel me sacó hace cinco años al Patio del Recreo en la entrega de diplomas de Fin de Curso, diciendo a los padres, que yo también había sido alumno suyo tal emoción que casi me salta las lágrimas porque la vida es un “ciclo sin fin”. Ahora leo en los sucesos como a la Señorita Mari la han agredido, que razón tenia un profesor que tuve en Adultos, cuando el estaba en Primaria al tener un altercado con un padre, el profesor le diño lo siguiente: oiga señor padre, el colegio no es un garaje donde se deja al niño y ya está, el niño tiene que traer educación y formación moral desde la base, osea desde su casa. Si un padre en casa, en el coche hablando en familia, dice eso de te voy a rajar, te voy a matar, te conozco, etc. Y como esta La Ley de Malos Tratos y de Violencia de Genero, deben tomar cartas en el asunto, los sindicatos la FAMPA, la Delegación, La Ciudad y movilizarse de inmediato y dar la máxima condena por la vía judicial rápida, como ocurrió en el ambulatorio de Otero, con el Medico agredido y en diez días ya había sentencia, tiempo hace ya que antes era el maestro, el cura y el jefe del puesto de la guardia civil los que impartían la educación. Que tiempos.