La tradición manda que la Presidencia de la Ciudad Autónoma
de Ceuta comparta con los medios de comunicación mesa y
mantel en fechas cercanas a la Navidad. Es casi un rito en
la que los medios responden aparcando gustos y disgustos en
aras a un encuentro noble, distendido... donde prevalecen
principios básicos aderezado de respeto
En el chiringuito del amigo Hossain [un emporio del buen
gusto gastronómico], la Presidencia de la Ciudad Autónoma
tuvo a bien compartir mesa y mantel, como ya manda la
tradición, en estas fechas próximas a la Navidad, con los
medios de comunicación.
Los que ya llevamos unos cuantos almuerzos de este tipo,
conocemos que el ambiente es fundamentalmente distendido y
donde pueden cruzarse pensamientos dichos en voz alta,
conocedores de que no todos ellos pueden ser trasladados a
la opinión pública. Es ese famoso ‘off the record’ que se
respeta siempre como código no escrito entre políticos y
periodistas.
Se habló de la actualidad de la ciudad, de las situaciones
que se suceden y de las medidas que se adoptan para
erradicar este o aquel problema. Se habló, como no, de la
visita Real en este año que se cierra y que será recordado
históricamente como el año en que visitaron, por primera
vez, Ceuta los Reyes. Unos momentos guardados en la memoria
de miles de ceutíes por siempre. Un viaje a Ceuta que
resultó un serio espaldarazo de apoyo nacional a la Corona y
tuvieron que ser Ceuta y Melilla las precursoras de esa
‘reconcienciación’ y espíritu de lealtad a la Monarquía y a
España.
Entre exquisitez y exquisitez que el personal del
Chiringuito de La Ribera ofrecía a los comensales, las
charlas cobraban cada vez mayor distensión para mascarse
definitivamente un relajado ambiente donde el buen humor
cobró protagonismo haciéndose un especial lugar en el
entorno más próximo al presidente de la Ciudad, Juan Vivas,
quien acudió acompañado del conjunto de su Gabinete de
Prensa, de la portavoz de su Ejecutivo, Yolanda Bel y del
jefe de su Gabinete, Francisco Sánchez París.
Después del agasajo gastronómico de Hossein, el brindis fue
sincero para los presentes. Que prevalezca y permanezca “el
buen rollo”.
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