A veces con orgullo y rabia por aquello de que, siempre en
Ceuta los caballas hemos sufrido a lo largo de la historia,
los ataques del vecino Marruecos y tambien cuantas veces
nuestros propios peninsulares, bien sea estos por ignorancia
o por envidia o por un desconocimiento impuesto, de que se
ha puesto en duda nuestra ESPAÑOLIDAD. Es por todas esas
cuestiones que siempre en algunos articulos publicados me he
presentado de la manera siguiente: Al servicio de España y
del Rey Don Juan Carlos, mucho antes de que viniera el Rey a
Ceuta yo escribia de esa manera muchos articulos mios, no se
de donde salen algunos con tantos golpes de pecho.
Eso de la Corte del Rey, es lo que puede pasar a muchas
autoridades no solo al Rey, de en un momento dado darse
cuenta de quien le rodea, fue un 14 de Abril de 1931, esa
noche negra y oscura en el Palacio de Oriente de Madrid
cuando se iba a marchar el Rey Don Alfonso XIII para el
exilio. Un ayudante de campo le llegó al Monarca la noticia
de que en el salón llamado Duque de Genova, le esperaban
unas cincuenta personas para decirle adiós. El Rey se
emocionó, con la voz ronca por la emoción, exclamó perplejo
mira que recorrer la Plaza de Oriente para despedirse! Son
muy valientes. El Rey entró en el Salón, donde de pie
quietos como estatuas iluminados por las lámparas de cristal
de Bohemia, estaban hombres de mirada crispada, mujeres
llorando, niños pegados a las faldas de las madres, para
despedir al Rey Alfonso XIII. Pero ninguno habia tenido que
desafiar la cólera de la multitud que rodeaba el Palacio,
porque claro “todos vivian en el “. Eran los empleados de la
Casa Real, los lacayos,camareras,chóferes,cocineros,cocheros
y algunos alabardedor que se habian vestido de uniforme de
gala. Muy desconcertado, Alfonso XIII los miró en silencio
durante largo rato. Sus labios se habian puesto a temblar.
Volviendose ligeramente hacia Don Juan de Borbón, padre del
Rey Don Juan Carlos I, le dijo con una voz inaudible: Juan
no veo aquí a ninguno de mis grandes.. a ninguno de los que
jugaban al polo conmigo, a ninguno de los que me pedian
cargos y honores, los grandes, Señor le comentó un ayudante
de campo, los que se jactaban de favores y prebendas, no
eran sus amigos. No eran mas que cortesanos. Se trataba de
una muestra bastante mediocre de la especie humana. Miguel
Maura escribió un libro titulado “Asi cayó Alfonso XIII”
Maura fue ministro de Interior del primer Gobierno de la
Republica en 1931, en el libro daba consejo a un hipotetico
nuevo Rey de España. Que al cabo de un largo tiempo seria
Don Juan Carlos I . De los tres consejos que daba al futuro
Rey, el que mas pega con este articulo es el segundo
consejo, que decia algo asi como “Cerrad las puertas a eso
que llaman la gente bien. Rodeaos de gente inteligente y
modesta,procedente de las clases medias, que son la
verdadera columna vertebral del pais. Ellos son los que
traerán cada dia el aire fresco de la calle”·. Estas notas
breves nostalgicas y sentidamente emotivas dan ejemplo para
muchas autoridades nacionales y tambien en Ceuta, algunas
anecdotas que me han llegado las irè sacando en otro
articulo, porque a este le basta con terminar con esa frase
tipica en Ceuta de ¿Y de lo mio que’?
|