La inmigración afecta a todos los sectores y ámbitos de la
sociedad. Sin embargo, para saber lo que realmente
representa este fenómeno se deben analizar cuestiones como
el motivo de las migraciones, el número de inmigrantes en
España, si vienen a solucionar un problema o lo constituyen,
su relación con la violencia, la delincuencia y el orden
público.
Todas estas premisas estuvieron presentes en la ponencia del
profesor de Ciencias Políticas y Sociología de la UNED,
Enrique Ávila. Su conferencia en el curso de Integración de
Inmigrantes sentó las bases sobre actitudes sociales a
adoptar ante este fenómeno.
Los estudios del Instituto de Estadística, el Centro de
Investigación Sociológica, el Observatorio contra el
Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia, y el Ministerio de
Trabajo y Asuntos Sociales muestran la percepción de los
españoles sobre este asunto.
Según esto, la inmigración se remonta a la antigüedad ya que
el ser humano es de condición nómada, por ello que en el
neolítico se buscaran asentamiento, más o menos, estables.
“El hombre se va a mover en busca del beneficio para los
suyos, por lo que la inmigración tiene un claro componente
económico”, según Ávila.
Asumiendo este hecho, “hay que intentar cómo evitar los
derechos humanos de los inmigrantes no choquen contra los
derechos de los Estados, su obligación de controlar los
territorios y los derechos de sus ciudadanos”, exponía el
profesor en su ponencia.
En estas cuestiones es difícil mantener la objetividad, ya
que para hablar de este fenómeno, las bases se asientan en
percepciones. Sin embargo, el ponente intentó afrontar tanto
las ventajas como los prejuicios que provocan la
inmigración. Entre las positivas destacó que la llegada de
inmigrantes rejuvenece la población, ya que “el 75 por
ciento del aumento del índice de la natalidad ha venido dado
por madres extranjeras en España”, apuntó Ávila.
Entre los inconvenientes se encuentra la dificultad de
integración. “Una población que crece tan deprisa y proviene
de culturas muy diversas, distintas de las de acogida, puede
generar que no se de la necesidad de integrase con el resto
de la sociedad”, aseguró.
Los datos barajados en el curso son a nivel nacional, puesto
el incluir las actitudes de Ceuta y Melilla distorsionarían
los resultados de los estudios. “Ambas son ciudades con una
enorme experiencia en la acogida de una sociedad
multicultural y étnica”, expresó el profesor.
España es el país de Europa que más inmigrantes está
acogiendo en los últimos años, sin embargo es el Estado que
menos experiencia como receptor.
Una vez finalizada la conferencia y en un encuentro con este
medio de comunicación, el ponente indicó que “la acogida que
le da Ceuta al fenómeno de la inmigración es diferente a la
que hace el resto del país y mejor”.
Por otra parte, es necesario destacar que la inmigración que
entra en Ceuta se encuentra de paso a la península; esa es
su meta. “Al encontrarnos en una zona de tránsito no se
originan tantos problemas como en los destinos finales”. De
cualquier modo, la clave para el correcto desarrollo de la
vida en la sociedad se encuentra en el respeto mutuo.
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