El Grupo de Artillería de Costa cerró ayer sus capítulos de
historia en Ceuta, tras 11 años en la ciudad. El GACTA queda
disuelto con motivo del proceso de reestructuración que el
Ejército de Tierra está llevando a cabo. Los hombres de esta
unidad pasarán a integrar el Regimiento de Artillería Mixto
30, que comenzará a funcionar a partir de enero y que
recogerá dentro de sí, además, a los soldados del Grupo de
Artillería Antiáreo, que se funden dentro del regimiento. El
comandante general de la COMGECEU, presidió un acto marcado
por la nostalgia. El guión del GACTA pasará al Insituto de
Historia y Cultura Militar del Desnarigado.
El Grupo de Artillería de Costas cerró ayer una nueva página
en la historia militar de Ceuta, pero abrió una nueva, en la
que sus hombres quedarán integrados dentro del Regimiento de
Artillería (RAMIX-30), nueva formación creada tras la fusión
del RACA-30 con el Grupo de Artillería Antiaéreo VI (GAAAL
VI).
Se levantó el día, y se visitió de emotividad, rociado con
perfume de despedida: rezumando un olor a tristeza, y
despidiendo un sabor a optimismo; una mezcla de sensaciones
expresada a través del teniente coronel, Juan José
Contreras, que hasta ayer dirigía al GACTA. “¡Artillero!
-gritó Contreras a sus soldados-, tengo la satisfacción de
poder vanagloriarme por haber ostentado el mando de una
unidad que, sobre todo, ha destacado por la forma de asumir
una profunda transformación”, expresó en un momento del
discurso que ofreció en el Hacho -que ayer se revelaba con
un frío invernal- delante del comandante general de la
Comandancia de Ceuta (COMGECEU) y de sus hombres, “habéis
mantenido operativa una unidad con menos de 60 personas,
cuando nuestras unidades gemelas disponían de cuatro veces
más”, comentó el teniente coronel, que espera conocer
destino en las próximas fechas.
La historia de esta unidad no se ha prolongado demasiado en
el tiempo. En 1996 se fundó el grupo, que ha ocupado el
acuartelamiento del Hacho durante sus 11 años de historia,
que ayer finalizaron con una mueca prematura. Esta unidad ha
vivido durante los últimos tiempos “arrastrando la cruz de
su cierre durante años”, dijo Contreras, pero “ha existido
siempre un sacrificio y un afán de superación en la forma de
solucionar las carencias de infraestructuras”.
Las responsabilidades directas del GACTA se han concretado
en activar el COACTA, además de la red de información y
detección, localización, identificación y seguimiento de
buques de superficie y en combatir a los declarados
enemigos.
A partir de ahora, el guión de este grupo quedará
‘enfrascado’ en el instituto de historia y cultura militar
que dirige el coronel García Moreno en el Desnarigado. “Los
museos albergan los distintos guiones y banderas de las
unidades que van desapareciendo”, explicó García.
“Me siento también orgullso de vosotros”, expresó Vidal de
Loño durante su turno de palabra. “En cumplimiento del Real
Decreto 416, el Ejército se adapta a la nueva estructura
marcada en él y dentro de esta reestructuración, la
Artillería de Ceuta sufre una importante transformación”, y
añadió, “se cuminan muchos siglos de presencia de la
Artillería de Costa en Ceuta, por lo que es normal que haya
ciertos aires de nostalgia y tristeza”.
Tras el acto, Vidal de Loño inauguró una placa en memoria de
Carlos III -firmó el proyecto de obra del acuartelamiento
del Hacho- y que regirá a las unidades de artilleros que
queden instaladas en este cuartel.
Valdeaguas
Valdeaguas será a partir de enero un lugar de encuentro con
la historia militar, gracias al convenio que se firmará con
la ciudad a principios de enero. La batería de Valdeaguas
acogerá tres de los cuatro cañones sitos en Punta Blanca,
para artillarlos en la falda del Hacho a partir de ahora.
Además, esta ubicación será destino de otras reliquias.
|