Tal como estaba cantado (mayorías obligan), la Comisión
Informativa de Fomento aprobó ayer con los votos a favor del
PP los criterios de interpretación del vigente Plan General
de Ordenación Urbana (PGOU) que propuso el consejero del
Área, Juan Manuel Doncel, para la determinación de los usos
del complejo de la Manzana del Revellín y la ordenación del
entorno de la Plaza Nicaragua.
Con este aval previo y por encima de las críticas de la
oposición, Doncel someterá al Pleno Ordinario que se
celebrará el próximo lunes que “en base a la sentencia del
Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA)” la
superficie comercial de la Manzana se limite a un 10% de la
misma.
“Del mismo modo”, informó la Ciudad en nota de prensa, se
establecieron los usos compatibles con el cultural, que
serán “las actividades que tienen por objeto satisfacer las
demandas básicas personales y sociales propias de la vida
urbana”. Dicho de otro modo, pues el consejero eludió en
todo momento citar por su nombre al Mercado Central de
Abastos, los concesionarios del mismo.
De hecho, y según todas las fuentes consultadas presentes en
la reunión, nadie salió de la reunión con otra impresión que
no sea que el Mercado irá en la Manzana, cuyo desarrollo
inmediato Doncel comparó con el barcelonés de ‘La Boquería’,
el mercado más famoso y pintoresco de la ciudad condal,
donde se pueden comprar toda clase de productos y en el que
los vendedores preparan cuidadosamente sus puestos para
atraer a los clientes.
Tanto UDCE-IU como el PSOE mostraron sus discrepancias
abiertamente con esta intención del Gobierno al entender que
se “desvirtúa” el proyecto encargado a Álvaro Siza y la
voluntad de los ceutíes de contar con un complejo cultural
“que realmente lo sea”.
Tal como informó ayer este periódico la Consejería de
Fomento entiende que el PGOU vigente es un documento
“flexible” que aunque determina en su ficha de planeamiento
para el solar de la Manzana del Revellín que su destino
principal debe ser “el uso dotacional cultural, espacios
libres y la implantación de una pequeña zona comercial y
aparcamientos” la proporción de los distintos usos dentro de
esta orientación general “debería adaptarse a las exigencias
del interés general”.
Así, Fomento llega a la conclusión de que además de “para la
conservación, salvaguarda y exposición de las muestras del
arte y del saber humano” la parcela de la Manzana también
puede acoger usos dotacionales de cuatro grandes grupos
(comunicaciones, esparcimiento, equipamiento e
infraestructuras) y “una pequeña zona comercial que invite a
entrar en la Plaza” cuyos elementos “guarden esta relación
de complementariedad con el principal o característico” y
que se tratará de ubicar en su planta baja, primera e
inferior a la baja.
Plaza Nicaragua
Por último, en la Comisión se marcaron “las bases” para la
futura ordenación urbanística del entorno de la Plaza
Nicaragua con el objetivo de “hacer viable la conexión entre
esta y las calles Teniente Coronel Gautier y Romero de
Córdoba y posibilidad la ejecución de una plaza pública”.
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UDCE-IU, partidaria de la expropiación con justi-precio
UDCE-IU mostró ayer su radical
oposición a la interpretación urbanística aprobada en la
Comisión de Fomento e insistió en que, a su juicio, “una
infraestructura como esta debe dedicarse en su mayor parte a
uso cultural”. “El pretendido 10% dedicado a uso comercial
supone una superficie de más de 3.000 metros cuadrados, lo
que nos parece una barbaridad que vulnera claramente la
sentencia del TSJA”, opinó la coalición de Mohamed Ali Musa,
a quienes les parece que con esta decisión “se desvirtúa la
naturaleza del proyecto de Álvaro Siza”.
“La Manzana del Revellín debe dedicarse íntegramente a uso
cultural y no utilizarse esa denominación como un cajón de
sastre para encubrir usos que contravienen el fin último del
proyecto”, prosiguió UDCE-IU, quien volvió a abogar por la
expropiación del solar indemnizando a su actual propietaria,
la empresa Manzana del Revellín S. L., “mediante la fórmula
del justi-precio” para defender el interés general de los
ceutíes.
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