José Enrique confesó tras el Ceuta-Talavera que su idea
original era jugar con Alberto y Aitor en el centro para
tener más tiempo la posesión del balón y mandar en el juego.
La lesión del catalán propició la apuesta por el 4-4-2 en
rombo al dejar el sevillano fuera de la convocatoria a
Perita, titular en las tres últimas jornadas. El Ceuta jugó
con un equipo muy ofensivo, pero en la primera parte
inquietó poco a Vega porque no trenzaba jugadas. Con un solo
pivote el equipo se ‘rompe’ en dos: cinco defienden y cinco
atacan. Falta equilibrio entre las líneas y solidaridad en
el campo.
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