En la recta final
 

Jesús Carretero
jesuscarretero@elpueblodeceuta.com
 

Hacia las fiestas de la Navidad. El ambiente, al menos, exteriormente, parece cambiar, en todo, especialmente cuando ahora los días son tan cortos que, apenas ha pasado la hora del almuerzo y ya está anocheciendo.

Pero hay más cosas, los comercios, al menos, al atardecer tienen otro ambiente, hay más personas en las calles, se acercan más a los escaparates y de ahí a dar el paso hacia dentro está más cerca, con lo que se vende más. Se vende, que es lo que interesa a los comerciantes, estos días, pero luego, muy pocos recapacitan en lo que será la ya más que famosa “cuesta de enero”.

Y es que, aquí tampoco fallan las matemáticas y si hay unos días que se sale uno de los presupuestos normales, y si ahora, con una desfachatez vergonzosa, hay productos, de los de consumo diario, o por lo menos festivo, que suben un 20%, luego un 40% y al final hasta un 100%, como los ingresos son los mismos, o parecidos, cuando los hay, de algún sitio, o de algunos días habrá que quitar para poder llegar a los primeros días de febrero, un poco “a rastras” de como se iba un mes antes.

Y hasta ahora hemos analizado lo que se hace, lo que se puede hacer con lo que uno tiene, para pasarlo mejor unos días, aunque luego se pasen “las de Caín” del 15 al 31 de enero.

Sin embargo, hay algo que me llamó la atención, cuando leí en nuestro periódico de ayer, firmado por Gonzalo Testa que “ el 60% de los ceutíes que no van al dentista no tienen dinero para hacerlo”. Esto es más preocupante y lo es, porque hoy, y parece que con razón, atender la salud bucodental es una de las atenciones más necesarias, para evitar otro tipo de afecciones posteriores.

Quienes, como es mi caso, vamos al dentista lo justito o menos de las veces que debiéramos ir, porque el sillón ese, para mí, es como la silla eléctrica, reconocemos que es totalmente necesario y aunque, a veces a remolque, vamos en los plazos aproximados que tengamos que ir, a veces un poco retrasados, es cierto.

Pero esta razón es diferente, y por ello veo con satisfacción ese hecho de que la Ciudad Autónoma va a invertir casi 100.000 euros dentro de su Plan de salud a la promoción de la salud bucodental entre la población escolar, de aquí a 2011.

Con todo, dejemos de lado el “dolor de muelas” para otra ocasión y volvamos a esa recta final hacia las fiestas de la Navidad, que además, este año, coinciden en parte con la “fiesta del borrego”, con lo que, al mismo tiempo, las dos comunidades más representativas aquí en Ceuta, por el número de habitantes, van a coincidir en sus fiestas.

Y, además, yo, en principio, había dejado de lado, con toda la intención, buena o mala, el asunto de los regalos, y esto suma mucho.

Desde hace años vengo manteniendo la idea, que no es original, que la mayor parte de las fiestas, están empujadas por los comerciantes, para vender más, y cuanto más avanzados son los pueblos, tanto más se usan los regalos, cada vez más caros, desde el día de la madre, pasando por el del padre y rematando con el de los enamorados, para estallar la “bomba” con los Reyes o el Papá Noel.

Mucha fiesta, mucho gasto, despilfarros a ultranza y mientras tanto el mundo dividido en dos bloques: Norte – Sur. Dudo mucho que en el sur se gaste tanto y haya tanto despilfarro.