“Lo que expresa la mortalidad evitable es la falta de
desarrollo de los programas sanitarios y la tecnología
sanitaria”, explicó Julián Domínguez, que es profesional de
la medicina además de coordinador de UPyD y presidente de la
Asociación en Defensa de la Sanidad.
A este respecto, Domínguez lamentó profundamente que se vaya
“a aprobar ahora el programa integral de salud, porque
llevamos 17 años de retraso con respecto al resto de
España”. Una responsabilidad que ha recaída, según el
representante de la Asociación en Defensa de la Sanidad,
sobre “las sucesivas consejerías de Sanidad y los gobiernos
de los partidos políticos que han pasado por el poder”.
“Ahora se va a aprobar el primer programa integral de salud,
pero a los muertos ya no les puede servir de nada”, lamentó
y añadió que los datos de la mortalidad evitable en Ceuta
pueden ser peores, porque aseguró que “hay muchas más
muertes evitables”.
Según una estadística reciente del Instituto Nacional de
Estadística (INE), la Ciudad Autónoma de Ceuta duplica la
tasa estatal de muertes evitables con mejores cuidados
médicos, ya que casi 14 de cada mil fallecimientos durante
los últimos cinco años podrían haberse evitado con mejores
programas sanitarios. La media nacional se queda en un 8,3
por mil de mortalidad evitable.
La estadística pone en cuestión las politícas preventivas y
los programas sanitarios que se aplican en Ceuta, que es
junto a Melilla la autonomía con peor índice de todo el
Estado, pese a que Ceuta ha reducido su mortalidad evitable
en 0,4 puntos porcentuales respecto al periodo 1996-2000.
Por sexos, la tasa de mortalidad evitable femenina es la
peor de todo el país.
El INE considera muerte evitable por cuidados médicos la
provocada por enfermedades del aparato circulatorio, lo que
debería igualar las estadísticas entre hombres y mujeres, ya
que mientras estas padecen más de las primeras, los hombres
sufren más problemas de tumores y respiratorios.
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