Justipreciando el histórico
desencuentro hispano-marroquí nos encontramos también con
que, a las duras y a las maduras, tanto al uno como al otro
lado del Estrecho (esa “Calle del Agua” que algunos llaman
ahora, sin duda con la mejor de las intenciones pero
banalizando su profundo significado) hay gente, buena gente,
marroquí y española empeñada en seguir tendiendo puentes
entre ambos espacios humanos y culturales marcados
indudablemente por muchos puntos en común y un devenir
compartido pero, a la vez, hondas diferencias que en
ocasiones chirrían.
En este marco y pese a los nubarrones de la actual
coyuntura, que distan aun de escampar, la vida sigue, las
relaciones diplomáticas, culturales y económicas continúan
pero, sobre todo, un número significativo de ciudadanos y
profesionales siguen compartiendo proyectos e ilusiones con
sus colegas y amigos marroquíes en tierras del Magreb.
Institucionalmente, organismos españoles de ámbito estatal y
autonómico acompañados por sus homólogos marroquíes entre
los que cabría destacar a los ministerios de Exteriores,
Cultura, Educación Nacional y Juventud, la “Wilaya” de la
Gran Casablanca y la Casa de Cultura de Tetuán (entre
otros), organizan entre el 6 y el 15 de diciembre en la
capital del Reino, Rabat y otras cuatro ciudades (Marrakech,
Casablanca, Tánger y Tetuán) un ambicioso y sugerente
abanico de actividades en las que el teatro, la danza y la
música a cargo de artistas y conjuntos españoles y
marroquíes, deleitarán a los asistentes de ambos países
pues, en la orilla norte por seguir con el símil, Madrid,
Toledo y Sevilla cogerán el testigo de los eventos
incardinado en el Programa ‘Al Mutamid’ que, según la
información oficial, “en el ámbito de la Alianza de
Civilizaciones aspira a promover el diálogo entre culturas,
el encuentro y la amistad entre nosotros, hombres y mujeres
de las Dos Orillas”. Bienvenido sea el proyecto.
En cualquier caso el mensaje está muy claro: normalidad pese
a los (periódicos) roces y desencuentros. No hay, ni puede
haber, marcha atrás en el progreso de las relaciones
bilaterales hispano-marroquíes. Ni Marruecos ni España
pueden permitirse, al día de hoy, alzar demasiado el tono en
sus históricas discrepancias, en las que el diálogo
continuado y la prudencia deben marcar la pauta.
Salgo en breve para Tetuán donde a las 19.00 en el Teatro
“Español” los músicos Luis Delgado, César Carazo, Jamal
Eddine Ben Allal, David Mayoral y Cuco Pérez, junto al
cantante invitado Mohamed Serghini El Arabí, actuarán bajo
el título (no podía ser otro) “Concierto de las Dos
Orillas”. España está viviendo el largo “puente” de la
Constitución y, lectores ceutíes, si no habéis querido o
podido salir de viaje me permito sugeriros cuando leáis
éstas líneas (sábado 8) la posibilidad de acercaros a la
Blanca Paloma de la Yebala, la cercana y vecina ciudad de
Tetuán, donde en el Auditorio de la Casa de Cultura (detrás
del Colegio de El Pilar, para situaros), a las 7 de la tarde
hora local (20.00 españolas de Ceuta) podéis asistir a la
obra de teatro “Les filles de Lalla Mennana”, a cargo de la
compañía de teatro marroquí ‘Takoon’ dirigida por Samia
Akarriou, basada en la conocida obra de Federico García
Lorca “La casa de Bernarda Alba”. Merece la pena.
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