Pedro Morilla no podrá contar con tres de sus jugadores para
rendir visita el próximo domingo al Ceuta. Así no podrán
viajar por sanción el guardameta Rubén Martín y el defensa
Agustín, ambos expulsados ante el Betis B, ni el
centrocampista Nacho Ramos, por acumulación de
amonestaciones.
La expulsión del arquero titular ante el filial verdiblanco
posibilitará el debut en liga del gaditano Vega, hasta ahora
portero suplente del conjunto blanquiazul y que en la década
de los noventa jugó en primera y segunda división con el
Cadíz. Un hombre que, como reconoció a La Tribuna de
Talavera, llegará a la cita “bastante ilusionado porque es
el primer partido que voy a jugar en liga y, además,
contento por tener la oportunidad de aportar mi granito de
arena”, según comentó.
Cerca de cumplir los treintaicuatro años se centra en el
choque del Murube y, a este respecto, asegura que “es verdad
que no me suelen gustar los partidos en los que parece que
tienes que demostrar algo”. Aunque, en este sentido, tiene
perfectamente asumido que “es parte de mi trabajo”.
Y es existe la posibilidad de que sólo tenga esta
oportunidad: “Me gustaría estar bien para que el míster
siguiera confiando en mí, para eso llevo trabajando mucho
tiempo, tengo total confianza en mí, y sé que lo voy a dar
todo en el campo”.
A la entidad toledana arribó el pasado verano procedente del
Granada Atlético, pudiendo haber debutado el pasado domingo
ante el segundo equipo bético cuando su compañero Rubén
Martín vio la roja directa, pero el entrenador había agotado
ya los tres cambios preceptivos. Así comentó que “lo primero
en lo que pensé fue en la situación del partido porque en
ese momento no reaccionas, y ni piensas en si han hecho o no
todos los cambios, dado que teníamos el encuentro para
ganarlo”. Pero “cuando pasan los minutos ya te das cuenta de
que tienes que jugar en la siguiente jornada”.
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