Alrededor de un centenar de personas participaron ayer en la
concentración silenciosa que se celebró frente al Palacio
autonómico a mediodía, justo antes de los actos
institucionales con motivo del XXIX aniversario de la
Constitución Española en señal de dolor por la muerte del
guardia civil Fernando Trapero, herido de gravedad el pasado
sábado en el atentado que la banda terrorista ETA cometió en
la localidad francesa de Capbreton y que también se cobró la
vida del agente Raúl Centeno.
La concentración, convocada por la Ciudad a instancias de la
Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP),
reunió en la Gran Vía a la práctica totalidad del Gobierno
que preside Juan Vivas; a los representantes de los grupos
de la oposición en la Asamblea y al delegado del Gobierno en
Ceuta y la mayoría de su equipo de colaboradores más
cercano.
Como ya sucedió tras el asesinato de Centeno varias decenas
de ciudadanos se sumaron a la concentración silenciosa
frente a la Asamblea para mostrar su rechazo al terrorismo.
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