La mujer fue la protagonista en el aniversario de los XXIX
años de la Constitución. Jenaro García-Arreciado, delegado
del Gobierno, destacó el papel “fundamental” de Clara
Campoamor en el sufragio femenino, durante un acto
organizado conjuntamente por la Ciudad y Delegación y en el
que las diez diputadas de la Asamblea intervinieron
activamente.
La mujer fue la gran protagonista en la sesión de ayer y
Claro Campoamor el faro que las guió. La sesión estuvo
encaminada a ensalzar el papel de la mujer en el sufragio
femenino durante la historia contemporánea de España, debido
a esto, Clara Campoamor, batalladora desde los tiempos de la
II República cumplió un papel protagonista. Así lo expuso
Jenaro García-Arreciado durante su discurso: “La
Constitución llevó consigo la definitiva igualdad de ambos
sexos”. Además, el delegado del Gobierno señaló que “todavía
hoy perduran en nuestra sociedad las huellas” de aquel
periodo de ofuscación.
Cabe recordar que gracias al empuje de Campoamor, España
consiguió, por primera vez, durante la II República, que las
mujeres pudieran votar y fueran tratadas “como seres humanos
iguales a los hombres”.
“Clara Campoamor es un ejemplo de la durísima lucha y de las
grandes dificultades que la mujer ha tenido para llegar a
tener los mismo derechos y responsabilidades que los
hombres”. Arreciado hizo un resumen por la vida de esta
mujer, que consiguió ser diputada en el primer año de la
República (1931) inscrita dentro del Partido Radical.
“Criada en el barrio de Malasaña tuvo que afrontar a los 13
años el cuidado del hogar debido a la muerte de su padre
para ocupar posteriormente la profesión de costurera”,
recordó Arreciado. “Desde estos orígenes tan modestos llegó
con trabajo, estudio y tesón a ser la política, incluido los
hombres, a quien más debe la democracia española”, llegó a
sentenciar el socialista. “Porque se le debe nada más y nada
menos que la introducción en España del sufragio universal”.
Los contrarios a este voto advertían de que la mujer era
fácilmente manipulable o como dijo un diputado, “cuyo nombre
no merece ni ser recordado, ‘‘las mujeres son histéricas por
naturaleza’”, expuso el delegado del Gobierno central.
Para terminar, Arreciado recordó que Clara Campoamor fue
acusada “injustamente” de la derrota de las izquierdas en la
II República y “eso supuso su muerte política; la física se
produjo en el exilio en el 1972, a los 84 años de edad”.
Por su parte, Juan Vivas, presidente de la Ciudad, fue más
escueto en su mención a las mujeres, pero sí recordó el gran
papel que han tenido las mujeres durante los años de la
actual Constitución: “Hoy -por ayer- se pretende poner de
relieve el papel de la mujer; un papel, y a la vez derecho,
que, aún siendo obvio y elemental, no siempre estuvo
reconocido en las anteriores y fugaces experiencias
democráticas vividas en España”, expresó. “En cualquier
caso, una experiencia positiva y muy beneficiosa porque,
tras la promulgación de la Constitución, nuestras
instituciones democráticas se han visto nutridas de
excelentes parlamentarias, ministras, concejalas y
alcaldesas”. En este momento, Vivas cambió de dirección para
analizar el paso de la mujer por la Asamblea del Palacio
autonómico. “Ceuta no ha sido una excepción, todo lo
contrario”, dijo, “las diputadas de la actual Corporación,
aquí presentes, son la propia demostración; un grupo, a la
vista está, capacitado, plural, joven, y representativo de
la sociedad ceutí. A todas ellas -señaló- mi reconocimiento
por su buen trabajo”. Vivas también se acordó de algunas
mujeres que han pasado por la Asamblea y que ya no están.
“El recuerdo sincero de todos a las mujeres que han
pertenecido a esta Corporación y que ahora no están con
nosotros; nuestro recuerdo emocionado, por tanto, a Amparo
Escribano, Alicia Gabizón, Carmen Cerdeira y Elena Sánchez”,
comentó. Posteriormente Vivas dijo que “la mujer tiene un
papel protagonista en la vida pública, y todos, mujeres y
hombres, tenemos la obligación, tenemos la obligación,
cualquiera que sea la posición que ocupemos, de poner todos
los medios a nuestro alcance para que la igualdad que
preconizan por las leyes sea efectiva y real, y para
erradicar el drama humano y la lacra social que supone la
violencia de género”, concluyó.
Las protagonistas
En cuanto a las mujeres, son 10 las diputadas de la
Asamblea. Cada una de ellas depositó un sobre rosa en una
urna como símbolo de la participación del género femenino en
los actos constitucionales desde 1978.
Mabel Deu, consejera de Cultura del gobierno de la Ciudad
destacó que “es la primera vez que tanto el Gobierno como la
Ciudad organizan de manera conjunta el acto de la
Constitución”. También tuvo palabras para Campoamor: “Se ha
hecho una escenificación en una de las intervenciones y se
ha demostrado la fortaleza que han tenido las mujeres en la
historia de España”. Mabel Deu lamentó, por último, los
atentados etarras en Francia.
Por su parte, Inmaculada Ramírez, diputada por el PSOE,
destacó que “a nivel institucional y legal, con las últimas
medidas adoptadas de la paridad e igualdad parece que
existen menos barreras, pero a nivel real es evidente que
hay una discriminación”.
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