Se presentó en Ceuta, sin grandes
alharacas, Rosa Díez González (n/ abril de 1952), estudios
administrativos, funcionaria de la Diputación de Vizcaya,
Consejera de Turismo que fue del Gobierno Vasco, diputada
por el PSOE del Parlamento Europeo (hasta su cese a voluntad
propia), de reconocida capacidad de trabajo y vehemencia en
sus discursos sencillos y directos, ex–dirigente socialista
de gran calado y líder del partido creado recientemente
desde la plataforma impulsada por Fernando Savater y
Martínez Gurriarán, Unión Progreso y Democracia.
Y se nos ha presentado con la idea de defender la Ciudad
apoyando las propuestas que emanen de la dirección de su
partido en Ceuta, denunciando la inexistencia de política
exterior del gobierno español, fruto de lo cual son las
veleidades y, poco menos, la falta de respeto que se nos
tiene en el exterior, principalmente con referencia a
nuestra política con Marruecos. Rosa Díez prometió su apoyo
al nuevo Estatuto de la Ciudad. Tambien le hemos oído decir
“que los ciudadanos son lo primero” fruto de ello quizás
fuera su salida del partido en el que comenzó su carrera
política y al que dejó “para poder defender las ideas por
las que se comprometió hace treinta años al afiliarse al
PSOE”.
Otra de sus promesas ha sido su intención de “volcarse en el
desarrollo de la plataforma ceutí a partir del núcleo del
movimiento cívico de resistencia al nacionalismo y al
terrorismo”, con el fin de evitar “que los españoles seamos
enemigos la mitad de la otra mitad”.
Ardua tarea la que le queda a Rosa Díez en el panorama
político español con la idea de que se pueda conseguir un
solo proyecto político para toda España para y que no se den
los casos de pactos con quien se pueda, a costa de lo que
sea, para disponer, aun no ganando en sus procesos
electorales, de los gobiernos de las Comunidades Autónomas
y, es más, obtener su apoyo para mantener el Gobierno de la
Nación. Difícil también, por otro lado, la papeleta de
desbancar de la poltrona ceutí a un líder consagrado, Juan
Jesús Vivas, y de que sus huestes puedan hacer mella en el
electorado del Partido Popular, aun cuando nos consta que
Julián Domínguez, representante de UP y D en Ceuta, avezado
en contiendas de razones y argumentos de este y otros tipos,
logrará un digno papel en el próximo proceso electoral que
se nos avecina.
Al tratarse de que se nos va a ayudar en lo concerniente al
Estatuto de Autonomía para conseguir la expresión jurídica
de la identidad de nuestra Ciudad en igualdad de condiciones
a las demás autonomías del suelo patrio; se nos quiere
defender nuestro estatus político, se van a poner de
relieve, para su solución, los graves problemas de paro,
vivienda y sanidad de que adolecemos, en una palabra: se va
a luchar por la consecución de una Ceuta mejor y, aparte de
ello, el puesto de abanderada de estas acciones va a recaer
en Rosa Díez, de reconocido prestigio en todo el ámbito
nacional principalmente por sus postulados de unidad de la
nación española, nos hemos permitido considerar a esta líder
política, por sus reconocidos méritos, emulando a aquella
famosa mujer del cine, como “Rosa 10”.
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