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Es digno de análisis el mensaje de
advertencia que el ministro de Defensa, José Antonio Alonso
ha lanzado ayer a los medios de comunicación tras ser
preguntado por la estrafalaria acción que pretende llevar a
cabo un español traidor y vendido a Marruecos como lo es el
que curiosamente preside la Comisión de Amistad
Hispano-Marroquí. Curiosa comisión que tiene su base en el
Senado español y que ataca permanentemente a la Constitución
española que proclama la indisolubilidad de los territorios
de España, es decir, de la nación.
El PSOE puede tener este próximo día 10 su particular
Perejil. El famosete provocador melillense bajo nómina del
gobierno marroquí puede poner en un brete las relaciones
hispano-marroquíes después de que Marruecos persiste en no
devolver a su embajador a Madrid.
El próximo lunes, dentro de una semana, veremos cómo
respiran las autoridades marroquíes y si permiten o no la
marcha hasta Perejil con salida, probablemente, desde las
costas de Alcazar Seguer. Por si acaso, y esto es lo
analizable, el ministro de Defensa ya ha informado de que el
Centro Nacional de Inteligencia y los Servicios de
Información españoles, permanecen atentos para ofrecer una
respuesta “de un nivel o de otro” en función de la
provocación.
¿Volvemos al alba de 2002 con fuerte viento de Levante?.
Creemos que no será necesario en esta ocasión, aunque sí
sabemos que las alertas están dadas y cualquier situación
preparada, por si las moscas.
No ha hablado aún Zapatero, pero sí Alonso. El ministro de
Defensa debe estar acordándose de su antecesor Trillo y
recorriendo los mismos pasillos ministeriales. Por si acaso,
hoy lunes en Madrid se producirán reuniones de coordinación
de los servicios secretos españoles. ¿Casualidad?.
El aviso del ministro de Defensa no debe ser tomado a
bromas. Ya se ha pronunciado, así que veremos y analizaremos
cuál es la respuesta y cuál es el nivel de la provocación.
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OPINIÓN / EDITORIAL
