En muy pocos minutos se pasó de la
casi oscuridad del atardecer, a la luminosidad artificial
del alumbrado festivo para la Navidad.
Es algo que se viene dando desde hace años, con la
particularidad de que en esta ocasión se encendieron las
luces navideñas en el mes de noviembre. El mundo cada vez
corre más.
Más luz, más adornos, bandas de música, villancicos y todo
ello para recordarnos que llegan las fiestas más importantes
del mundo católico y que, curiosamente, este año van a
coincidir, en parte, con la fiesta musulmana del sacrificio
( fiesta del borrego).
Está bien esta coincidencia y está, todavía mejor, que las
culturas se entiendan y que las religiones no separen, sino
que unan a sus practicantes. Una bonita coincidencia que
debe alegrar a todos y, especialmente, a las dos culturas
mayoritarias en nuestra Ciudad. El encendido, oficialmente,
tuvo como testigo de excepción al presidente de la Ciudad,
quien invitó a los ceutíes a que, en estos días, días de
muchas compras, no se vayan fuera a comprar, sino que lo
hagan en la propia Ceuta.
Y una ausencia, forzada por la salud, el viceconsejero de
Festejos, Juan Carlos García Bernardo no estuvo, al
encontrarse, repito, por cuestiones de salud, en Madrid.
Simultáneamente con este cambio de imagen está también la
renovación del nuevo tramo peatonal de la calle Real, que ya
se ha abierto al público, con lo que, desde la plaza de la
Constitución, hasta más arriba de la plaza de los Reyes, en
muy pocos años, Ceuta se ha renovado totalmente.
A esto, y hay que decirlo, se llama efectividad y trabajo,
ganas de modernizar la ciudad y talante para que lo que está
mal llegue a estar regular, y lo que estaba regular se ponga
muy bien.
Y uno, que conoce la ciudad desde hace años, no puede por
menos de repetir que en los años de Juan Vivas al frente del
Gobierno de la Ciudad de Ceuta, esta ha mejorado más que en
los 30 años anteriores, que yo he conocido. Y esta es una
realidad que nadie podrá discutir y el que salga al
encuentro de ella es porque o es tonto, o no ve, o es un
memo envidioso, que no sabe mirar tres palmos más allá de
sus narices.
Y ya que estamos en elementos favorables en la Ciudad, hay
que resaltar, también, es de ley, que Acciona accede a
cambiar el “Wisteria”, ese barco fantasma que dormitaba en
Ceuta y no se sabe donde despertaba, por el “Ciudad de
Valencia”.
El cambio no parece malo para Ceuta, cuando la propuesta ha
sido trasladada a la Dirección General de la Marina
Mercante, que realizará una revisión del buque, al que se
supone (¡ojalá sea cierto!), una mayor navegabilidad en
temporales.
¡Que sea para bien!, porque el barco, no sólo deberá
“dormir” o “dormitar” en Ceuta, sino realizar, al menos,
tres travesías cuando haya temporal. Algo es algo.
Y es que ya es lamentable que en la línea Ceuta – Algeciras
no haya ningún buque convencional, cosa que sí hay entre
Tánger y Algeciras.
Y para “adornar a su manera” todo lo de estos días, los
sindicatos han convocado una concentración para el martes
“contra una medida injusto e ilegal del gobierno
autonómico”, así los empleados de la Ciudad se movilizarán
al no percibir el 33% de aumento salarial. La Junta de
Personal ha anunciado que tomará las medidas oportunas para
conseguir el pago.
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