“Sólo pienso en ganar, ganar y ganar, pero a través de la
humildad y del respeto al rival”. El que así se expresa es
Diego Quintero cuando ayer se le preguntó si pensaba que el
de Jaén podía ser su último partido en el banquillo del
Ceuta. El sevillano, aparentemente tranquilo y relajado, no
quiere hablar de un ultimátum, ni de las reuniones de la
directiva con los jugadores, sólo desea preparar lo mejor
posible el compromiso del Nuevo La Victoria para intentar
sumar los tres puntos, después de los empates ante el C.D.
Alcalá y el Algeciras, dos equipos a priori inferiores al
conjunto caballa.
El entrenador del Ceuta explicó que “no hay que prestarle
atención a aquello en lo que no se puede influir. Yo si sé
donde tengo que influir: en el campo con los jugadores,
trabajando bien y haciéndolo cada día mejor para intentar
ganar. Tengo claro dónde voy a dedicar todos mis
conocimientos y todo mi trabajo”.
Se le preguntó si se sentía respaldado por el club y
Quintero subrayó que “no quiero hacer ningún comentario
porque es un tema en el que no puedo influir”.
“Yo soy el mismo”
El sevillano dice que es el mismo del pasado 16 de julio, la
fecha en la que asumió la dirección técnica de la A.D.
Ceuta. “Soy el mismo con unas estadísticas, que se pueden
leer de diversas formas. No voy a decir que estoy muy
contento porque tendríamos que ser los primeros, pero vine
con una ilusión enorme y estoy transmitiéndola. Creo que he
invitado a la afición y a la ciudad a creer en este equipo.
Sólo tengo que pensar en aspectos positivos que son los que
pueden influir para ganar en Jaén; no hay otra historia”.
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“Ningún entrenador del mundo escapa a la ley de los
resultados”
José Enrique Díaz estuvo
presenciando, como es habitual todos los jueves, el
partidillo disputado ayer por la plantilla del Ceuta en el
Murube. Interrogado por la situación de Diego Quintero
después del bajón experimentado por el equipo ceutí en las
últimas semanas (el Ceuta sumó seis puntos de los últimos
dieciocho en juego), se limitó a decir que “ningún
entrenador del mundo escapa a la ley de los resultados y el
del Ceuta no es una excepción”.
El director deportivo del Ceuta apostó el pasado verano por
Quintero, a pesar de que siempre había trabajado al lado de
Kresic y no tenía experiencia como primer entrenador,
argumentado que no era un segundo al uso, veía muy bien el
fútbol y estaba muy ilusionado con el proyecto del Ceuta.
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