Las estadísticas están para romperse y apunto estuvieron de
hacerse añicos en el día de ayer si Castells, en tiempo de
descuento, no se hubiera sacado un zapatazo desde la frontal
para poner el empate a uno definitivo cuando todo parecía
que el Algeciras se iba a apuntar el triunfo. Y es que a los
algeciristas, sin hacer nada del otro mundo, les faltó un
suspiro para haber ganado por primera vez en la historia a
la Asociación en el Murube, después de haber perdido en las
seis visitas realizadas en la presente temporada. Por lo que
los rojiblancos, que terminaron con ocho por las expulsiones
de Borrallo, Juanpe y Rico, tendrán que esperar a otro
momento para apuntarse el derbi a esta orilla del Estrecho.
Y eso que Diego Quintero se dejó de experimentos planteando
el choque con el sistema que mejor le había funcionado como
local, aunque quizás no con los hombres adecuados para
desarrollar el fútbol incisivo de otras tardes. Así el
técnico sevillano volvió a insistir en jugadores como
Perita, que tuvo un día aciago tanto en banda como por el
centro, dejando en la grada a otros como Aitor que ha sido
de los más destacados en la presente temporada.
Veintisiete horas después de lo previsto el choque empezó
con un gol anulado a Fran Amado, a los veinticinco segundos,
por mano en el control. Una acción que para los más
optimistas podía servir de premonición, pero nada más lejos
de la realidad a pesar de que de las botas del gaditano
surgieran las acciones más relevantes de los ceutíes, como
un pase entrelíneas a Perita que este desperdició.
El Algeciras, lejos de amilanarse, estuvo bien plantado en
el campo y, a base de jugadas a balón parado, tuvieron las
suyas. De esa forma Manuel Ángel se sacó un remate mordido a
la salida de un córner que llegó mansamente a las manos de
Lledó.
El Ceuta lo intentaba abriendo a banda, pero a medida que
iban pasando los minutos se empezó a vislumbrar que no era
su día ni en ataque ni en defensa. En ataque la acción más
destacada llegó por una individualidad de Álvaro que arrancó
desde lejos para internarse dentro del área, recortar, y en
el último momento rematar contra la valla publicitaria en
posición escorada.
Mientras tanto los algeciristas seguían a lo suyo y, en una
falta lateral botada por Ortiz, Lledó se confió para ver
como el balón se introducía en su portería.
Por debajo en el marcador el tiempo pasaba y el Ceuta, lejos
de reaccionar, se empezó a agobiar. Fruto de esa impotencia
Javi Navarro sería expulsado de forma rigurosa en el ecuador
de la primera mitad. Cuatro minutos duraría el cuadro
caballa en inferioridad numérica ya que el controvertido
colegiado extremeño, Jerónimo Pérez Vidarte, expulsó poco
después a Borrallo dejando a ambos equipos con diez. Ya en
igualdad, y con cero uno, a pesar de quedar por delante
quince minutos más la prolongación, los ceutíes serían
incapaces de crear ocasiones de peligro acusando su falta de
ideas.
En el segundo tiempo el Ceuta saldría con algo más de
intención. Así, en la primera ocasión, Alberto remató de
cabeza un saque de esquina obligando a Javi Cuadra a
estrenarse. Otro espejismo porque a los blancos les faltaría
constancia y se fueron apagando.
Diego Quintero, viendo que los suyos estaban espesos, movió
ficha dando entrada a David Fas y Castells por Berruezo y
Álvaro buscando más profundidad. Jugando así llegarían las
acciones más claras para los locales como la que disfrutó
Enzo, al recibir un pase al hueco de Perita, que el
argentino estrelló en Javi Cuadra.
Tras esa acción los ceutíes pasarían a controlar la manija
del partido, pero las ocasiones para empatar brillarían por
su ausencia.
Tuvo que esperar el Ceuta a que el colegiado expulsara a
Juanpe, a falta de cinco minutos para el final, para que los
blancos se fueran arriba a por un partido que se les iba de
las manos. Jugando con uno más el conjunto caballa tuvo el
empate en un pase de la muerte desde la derecha que ni Fran
Amado ni Castells acertaron a rematar, después de pasearse
por la línea de gol. En el último minuto la combinación
Castells-Fran Amado estuvo cerca de dar fruto al rematar el
´9´ un pase del primero que salió rozando el palo.
Cumplido el tiempo reglamentario, y con el Ceuta volcado
sobre la portería de Javi Cuadra, llegó el gol del empate
cuando Castells remató un balón suelto en la frontal del
área. Con tablas en el marcador los ceutíes se fueron arriba
a la desesperada a por el triunfo, lo que en una internada
de David Fas por la derecha motivó la segunda tarjeta
amarilla a Rico y su correspondiente expulsión del terreno
de juego. Pero ni contra ocho el Ceuta sería capaz de
apuntarse los puntos en un partido que en ningún momento
mereció ganar.
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El Ceuta tan solo fue capaz de crear ocasiones aisladas
El Ceuta dio la impresión en el
día de ayer de creerse superior a un rival que realmente era
bastante ´limitadito´. Pero los de José Luis Montes,
simplemente con mantener el orden, crearon muchísimos
problemas a los caballas que se las vieron y se las desearon
para trenzar jugadas de peligro sobre la puerta de Javi
Cuadra. De esa manera, en los primeros cuarentaicinco
minutos de partido, el cuadro caballa no generó ninguna
ocasión de peligro sobre la portería del conjunto gaditano.
Hubo que esperar a la segunda mitad cuando, a la salida de
un córner, un remate de cabeza de Alberto obligó al arquero
albirrojo a estrenarse. Tiempo después, y tras el cambio de
sistema, sería Enzo el que se encontraría con el meta
cordobés en un mano a mano que este le sacaría. A partir de
ahí el Ceuta tuvo que esperar hasta verse con uno más sobre
el césped, a falta de cinco minutos para el final.
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