esperando desde la adolescencia a que les visitara el rey, a
los socios de la casa de ceuta en cádiz les cogió el evento
en la otra orilla. Silverio de la yeza sí tuvo la
oportunidad; disfruta de la jubilación activamente y preside
esta institución desde el 27 de junio de 2000, año de la
creación. A pesar de que cada dos años se elige presidente,
siempre cuenta con la mayoría de votos de la asamblea,
constituída por 298 socios, “aunque este fin de semana
esperamos llegar a los 300”, porque son muchos los ceutíes
que viven en la ciudad hermana de ceuta, cádiz, a la que tan
sólo le falta la montaña de ceuta; y ceuta, a la que tan
sólo le falta la bahía de cádiz. de la yeza se marchó con 38
años, hace 20, y es “muy caballa”.
Pregunta.- ¿Desde cuándo es presidente de la Casa de
Ceuta en Cádiz?
Respuesta.- Desde que se fundó (27 de junio de 2000) llevo
el timón. Yo presento la dimisión cada dos años, cuando hay
que renovar los cargos directivos, pero no se presenta nadie
y me tengo que quedar como presidente por aclamación.
P.- ¿No hay mucha participación en Cádiz?
R.- Sí que hay, pero es muy cómodo que otro lleve los temas.
Ellos saben que me interesa mucho Ceuta, que tengo muchos
conocimientos sobre la ciudad, amistad con la gente y me
puedo meter por todas las consejerías, a pesar de que me fui
de Ceuta hace 20 años. Pero siempre he mantenido el contacto
y he ido mucho por ahí.
P.- ¿Con qué frecuencia visita Ceuta?
R.- A pesar de que estuve destinado en Valencia casi seis
años, visitaba la ciudad unas cuantas veces al año. Ahora
mismo, en Cádiz, suelo ir una vez cada dos o tres meses.
Siempre he mantenido la amistad con la gente de Ceuta. Y
ahora que lo tengo más cerca voy más habitualmente porque
esos contactos te ayudan a abrir puertas para seguir
adelante con la Casa.
P.- Entonces, hace 20 años desde que no vive en Ceuta...
R.- Primero estuve destinado en Algeciras y Málaga, luego
estuve en Valencia seis años y en 1991 me dijeron que si me
quería venir a Andalucía y me volví loco; luego me dijeron
Cádiz, y más loco todavía.
P.- ¿Ha encontrado algo por ahí más parecido a Ceuta que
Cádiz?
R.- No, ten en cuenta que Ceuta y Cádiz son dos ciudades
similares, tanto en la historia, como en sus costumbres,
como en la cultura. Hemos estado muy cercanos y muy unidos.
Ese intercambio de personas y de ideas siempre lo hemos
tenido. Es irremediable que compartan tantas cosas. A
principios del siglo XX fue cuando mayor emigración hubo de
gaditanos de Cádiz a Ceuta y se fueron cogiendo muchas
costumbres de ellos.
P.- ¿Cómo se ve Ceuta desde Cádiz?
R.- Con nostalgia. Aunque no se echa de menos como cualquier
otro que pueda estar más lejos, como puede ser el caso de
los socios de la Casa de Ceuta en Barcelona. Pero la
nostalgia siempre la tienes, porque dejas a muchos amigos,
parientes y costumbres allí. No es lo mismo salir de
jovencito de Ceuta que con 38 años como me fui yo.
Posiblemente estaría más aclimatado, pero quiera o no, tengo
allí todas mis raíces y eso es lo que hace que la eche tanto
de menos.
P.- ¿Qué es lo que más se echa de menos?
R.- Pues la gente, eso de que vas por la calle Real y vas
encontrándote y saludando; sin embargo, en Cádiz, que tiene
el doble de población que Ceuta, es más difícil. Allí en
Ceuta has echado casi toda tu vida, tienes los amigos del
colegio, los del trabajo. Lo que nos ha permitido la casa de
Ceuta es que los caballas, amigos de antaño, nos volvamos a
reunir aquí.
P.- Los que integráis la Casa, ¿os conocíais previamente
de Ceuta?
R.- Claro. Cuando yo inicié la Casa de Ceuta en Cádiz tuve
que dirigirme a esos amigos de la infancia que estaban por
esta zona: gente que estudió la carrera en Cádiz y que se
quedó en la ciudad. Y, con el boca a boca, conseguimos
reunir a más gente aún, hasta llegar al día de hoy que somos
casi 300 socios.
P.- ¿Dónde estudió en Ceuta?
R.- Primero estuve en la Inmaculada. Empecé allí, luego en
San Agustín, para pasar de allí al Instituo Nacional de
Enseñanza Media. Después querría haber estudiado una carrera
en la península, pero me quedé en Ceuta e hice peritaje
mercantil. Luego estuve de director 12 años en una agencia
de viajes hasta que en el año 80 vino el Banco de Santander
y me pescó.
P.- Con 300 socios, ¿son de los más poblados de las casas
de Ceuta en España?
R.- Nunca hemos tocado ese tema entre los presidentes. Yo
los tengo contados y son 298, y los dos que faltan los voy a
conseguir antes de que acabe el año; y estos días son
propicios para captar a alguno más. Aunque tenemos a un 15
por ciento de ellos que son gaditanos. Se trata de gente que
ha trabajado allí o que tiene un cariño especial por Ceuta,
porque les caemos simpáticos.
P.- ¿Para cuándo un helicóptero de Ceuta a Cádiz?
R.- Eso ya no depende de mí (se ríe). Eso les compete a los
políticos, pero es algo que ni nos hemos planteado. Nos está
costando que vaya a Algeciras, imagínate a Cádiz.
P.- ¿Es mucho suponer que la última vez que visitó Ceuta
fue con la visita real?
R.- Por supuesto, estuve un par de días ahí y antes de final
de año volveré a ir porque tengo que presentarle a la
Asamblea toda la documentación necesaria para las
subvenciones.
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