Llegados a determinados niveles y a una cierta edad, los
estudiantes acuden a clase a formarse de cara a su entrada
en el mundo laboral más que a educarse. Los alumnos son ya
mayores de edad y por lo general al acabar la Educación
Secundaria Obligatoria apuestan por un módulo de Formación
Profesional o por un Ciclo de Grado. Es la opción para
aquellos que no desean seguir estudiando pero que desean
tener unas salidas laborales iguales en calidad y en número
que si accedieran a la universidad. Ceuta mejora cada día en
este ámbito educativo y la oferta es muy variada.
Uno de los ejemplos más claros es el Ciclo de Animación de
Actividades Físicas y Deportivas, anteriormente conocido
como TAFAD, y que llegó a la ciudad hace algo más de un año
de la mano del IES Clara Campoamor. El jefe de estudios
adjunto del centro, Javier Orozco reconoció las grandes
posibilidades de esta especialidad que, a día de hoy es “muy
desconocida” para la población joven de Ceuta. El ciclo, de
dos años de duración, brilla tanto por la cantidad de
salidas que posee como por el marcado carácter práctico que
tiene.
Las aulas para los alumnos de TAFAD no son rectangulares ni
están pobladas de pupitres, todo lo contrario. Así, el
gimnasio, la piscina, la pista de fútbol, de baloncesto, de
tennis o de balonmano son las superficies de entrenamiento.
Según explicó el propio Orozco, el ciclo es ideal para los
deportistas profesionales o amateurs, así como también es
una opción excelente para alternar con el empleo. Tal es
así, que deportistas de la talla de Mohamed Amar, Pablo
Vilar, Manuel Fandiño, Ángel Moreno y Mariano Catarecha, han
estado inscritos en esta titulación del IES Clara Campoamor,
según cuenta su jefe de estudios.
Indudablemente el ciclo de TAFAD está por despegar en Ceuta.
La condición de primerizo se denota en el bajo número de
matriculados y en las dificultades para encontrar ayudas
económicas para realizar las actividades programadas fuera
del aula. Hasta ahora a duras penas pueden realizar pruebas
de senderismo y montañismo como la subida al Monte Anyera, o
de deporte de invierno, como la práctica del ski en Sierra
Nevada.
Todas estas actividades se incluyen dentro de un ambicioso
programa destinado a formar y a ser una oportunidad para que
los jóvenes se den a conocer entre las empresas de la ciudad
de cara a un futuro trabajo. Según explicó Orozco, la
temporada lectiva está aderezada de las denominadas como
‘semanas especializadas’. Así, por un lado tienen la Semana
Blanca, dedicada la nieve; la Azul, dirigida a la práctica
de deportes náuticos como la vela, el piragüismo y el buceo;
y la Verde, que como su nombre indica, está relacionada con
el medio natural y que está representada por actividades
tales como la orientación, el rappel o el senderismo.
Los alumnos de segundo ciclo que finalicen el curso este año
tendrán el honor de ser la primera promoción. Esta
titulación tiene una duración de dos años y una carga
lectiva de 2.000 horas. De ellas, 380 serán de prácticas en
las empresas.
Las salidas son un punto fuerte de este ciclo que, por su
concepción, permite al alumno titulado acceder a estudios
universitarios para proseguir su formación. Algunas de las
carreras que podría iniciar son las de INEF, Magisterio o
Fisioterapia. Por otro lado, y respecto al mundo laboral,
los empleos que podría ostentar quien supere el ciclo van
desde animador en clubes deportivos o patronatos
municipales, hasta socorrista, pasando por monitor de
gimnasio, una profesión muy demandada.
Un titulado en TAFAD necesita en gran cantidad de ocasiones
sumar un espiritú emprendedor para hacerse hueco en el mundo
laboral, según detalló Orozco: “Muchas veces acabas y no
encuentras trabajo inmediatamente. Por ello preparar
proyectos de empresa son una salida muy interesante”.
Seis centros de Secundaria reunen a los once ciclos de
formación con temáticas tan diversas como la Hostelería y el
Turismo, la Sanidad, la Informática, el Comercio y el
Márketing.
La Formación Profesional y los Programas de Garantía Social
han dejado de ser una opción residual para convertirse en la
mejor garantía de ocupación para los jóvenes.
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